El Huesca ha puesto el fútbol ante el Elche, pero le ha faltado el gol. Los empates contra los equipos de gran presupuesto elevan el amor propio, te dan caché y la imagen gana. En este fútbol tan mercantilizado hasta los grandes medios se fijan en lo que haces, más cuando eres un equipo simpático digan lo que digan los maliciosos. Y está bien rascar contra el Valencia y el Atlético de Madrid, qué decir si fueran los dos grandes buques de la Liga española, pero son los partidos de ‘tú’ liga los que alimentan de verdad el objetivo.
Por eso dolió tanto la derrota contra el Cádiz, por eso te deja un gusto amargo sacar un punto después de todo lo hecho contra el Elche y en su feudo. Son los mismos puntos en juego, se dice que valen lo mismo, pero en caso de apreturas mejor tener el golaveraje a favor contra los que te juegas la comida que contra los otros. El empate suma, pero poco. Y la necesidad de ganar es manifiesta. Más, cuando se juega bien.
Elche y SD Huesca se volvieron a encontrar y esta vez en Primera División. Un partido de los de enjundia porque los dos clubes viven cosidos con un objetivo primordial como es el de la permanencia. La primera medida que tuvo que resolver Míchel fue por la derecha de su defensa. Sin Pedro López ni Maffeo había que analizar cómo tapar el hueco, la segunda cómo desmontar la defensa de cinco que propuso su rival. Míchel puso sobre el prado a tres centrales para que Pulido actuara en el lateral con Ferreiro por delante y Galán al otro lado y del centro del campo salió Seoane, fijo en los dos últimos onces. El Elche, también tuvo un percance en el calentamiento de Milla con lo que Mfulu fue su recambio.
Minuto a minuto, el Huesca fue adueñándose de la bola y con la conexión Rico-Ferreiro a percutir sobre el área de Badía. Tejió el Huesca su fútbol ajustado al guión de Míchel, con cariño por la conducción, con la bola a Andrés para dar un pase de seguridad cuando lo requería, a que Okazaki incordiara todo y más y a que Mir se pusiera el traje para hacer realidad aquello de que el delantero es el primer defensa. Todo para atacar con sentido y para impedir al Elche sacar la bola con criterio.
El Huesca encerró al Elche que se defendió con una montaña de piernas en muy pocos metros por delante de su portero. Hasta cinco jugadores llegó a meter el Huesca en el área rival en más de un ataque. Los sustos sobre Badía se sucedieron ante lo único que faltaba: el gol. Pudo llegar cuando Guti trabó en el área grande a Rico, pero ni el vasco reclamó algo que sí lo pareció. Con Koné desbordado por Ferreiro su técnico lo quitó por Miño y, a continuación, Okazaki se retiró por un problema muscular en el muslo de su pierna izquierda y entró Ontiveros. Más responsabilidad para el chaval y para Borja García en el ataque y los dos estuvieron muy desaparecidos.
El único lunar del primer acto para los de Míchel fue el gol. Lo hizo todo bien. Andrés tocó el balón para sacarlo, se replegó cuando lo necesitó, atacó con criterio y con peligro. Pero faltó el gol. El segundo se abrió con un doble cambió en el Elche, el mismo libreto, igual lastre. Entró el oscense Dani Calvo y Milla por Mfulu. La falta de acierto del Huesca se reflejó en la oportunidad que gastó Rico. Galán se hace un autopase al ganar la línea de fondo, centró quizá demasiado fuerte a Rico que llegó como un avión sin que pudiera poner la bota con éxito. Una pena. Con tanto dominio, el vasco había tirado unos metros su juego más arriba y Badía le saco una bola que iba ajustada a la cepa izquierda.
Míchel refrescó el centro del campo con Seoane y Juan Carlos por Rico y Borja García para cualquier atisbo de recuperación de un rival que empezaba a coger gusto al cuero. Volvió a tocar el Huesca, a pisar área y a meter sustos. Juan Carlos tuvo una franca, pero no embocó. Hasta el minuto 78, el Elche no llegó con peligro y ya se sabe cómo es en partidos así. Dos toques y Milla le puso de cabeza un balón a Boyé que la cruzó en demasía. Lo consabido. Puedes acumular todas las oportunidades que quieras y el rival te puede fundir en una. Fue una anécdota. El Huesca insistió ante el Elche con su fútbol para buscar el gol en una empresa que quedó estéril.
Ficha técnica
Elche CF: Badía; Josema, Verdú, Koné (Miño 38’); Josan, Luismi (Dani Calvo 45’), Mfulu (Milla 45’), Fidel; Raúl Guti, Teté; Boyé.
SD Huesca: Andrés, Galán, Siovas, Insua, Pulido; Mosquera, Rico (Seoane 65’); Ferreiro, Borja García (Juan Carlos 65’), Mir; Okazaki (Ontiveros 39’).
Goles: 0-0
Árbitro: Mario Melero. Amarilla Insua 42’, Pulido 58’