El Huesca acaba de ganar al Cartagena, encadena un nuevo triunfo, suma tres puntos y la vida le sonríe. Como el fútbol vive en el hoy, pues genial. Ya veremos el mañana, pero lo importante es que lleva seis puntos de seis posibles. Si Ambriz defiende que “ganar ayuda a mejorar”, este Huesca tiene otra semanita para seguir afilando su juego. Ambriz desplegó el mismo once que contra el Éibar para contrarrestar el juego del Cartagena de Gallar y Rubén Castro, viejos amigos de El Alcoraz.
Joaquín pronto tuvo la primera en un centro de Marc Mateu. Marc Martínez se la encontró. Y el Cartagena avisó acto seguido con una contra que desarmó Pulido. A Luis Miguel Carrión el guión se le cambió con la lesión de Nacho Gil a los cinco minutos por lo que entró Ortuño, otro de esos viejos roqueros que te la pueden liar en cualquier momento.
Los cartageneros no renunciaron a jugar. Fueron a buscar al Huesca a su área en los primeros minutos y en un partido sin embridar, Escriche puso el balón en el palo al rematar un centro de Buffarini. El Cartagena se contagió del alto ritmo que le propuso el Huesca y cuando tienes en el centro de mando rival a Seoane todo se hace más difícil. Más cuando tus puntas no presionan la salida del balón del rival.
El único problema del Huesca era el de almacenar ocasiones, pero sin concretar. Se hartó de buscar la portería rival. A la mínima disparó. A falta de gol, tocó armarse de paciencia y si el gol debía de entrar en una jugada fea, sosa o impropia pues que lo fuera. Los de Ambriz tuvieron que tirar de paciencia. La pausa para la hidratación le vino de lujo al Cartagena. Había capeado a un Huesca que con ocasiones claras no había hecho gol. Metió una marchita más a la espera de que tipos como Rubén Castro u Ortuño, con tantos años como olfato, encontraran su ocasión. Nwakali terminó una contra de forma desafortunada cuando por su derecha entraba Joaquín solito. Una pena.
Gol ‘casi’ olímpico
Y Marc Mateu abrió el marcador desde el córner. Bueno, más bien fue determinante. Ajustó su bota izquierda con una rosquita excelente que peinó el zaragozano Delmás para subir el 1-0 al marcador. Tan solo habían transcurrido siete minutos del segundo acto. Un tanto para pintar otro encuentro, que pudo afear poco después Rubén Castro. Andrés Fernández la envió a córner. El murciano es un seguro de vida.
El segundo gol del Huesca lo fabricó Seoane. Disparo seco desde fuera del área, Tejero que la toca y Marc Martínez que no puede hacer nada. Le cogió a contrapié. Pues eso. La victoria se encarriló con otro tanto que contó con la inestimable ayuda del rival. Al final, lo que importa es que cuando haces todo lo posible por ganar y no te entra, pues que el rival te eche una mano tampoco lo vas a despreciar.
El Huesca cerró el partido de forma cómoda y acaba la jornada líder. Falta mucho, falta todo, pero el fútbol vive del hoy. Y el hoy es que el Huesca mira al resto desde el retrovisor.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés Fernández; Buffarini, Pulido, Cristian, Marc Mateu; Nwakali (Lombrado 61’), Seoane, Rico (Mosquera 84’); Joaquín (Ratiu 70’), Escriche, Ferreiro (Florian 85’).
FC Cartagena: Marc Martínez; Luna, Alcalá, Andújar, Delmás (Antoñito 77’); Cayarga (Kawaya 64’), Boateng (Neeskens 77’), Tejera (Clavería 77’), Gallar; Nacho Gil (Ortuño 5’), Rubén Castro.
Goles: 1-0 min. 52 Delmás (pp). 2-0 min. 73 Tejera (pp).
Árbitro: Daniel Jesús Trujillo. Amarilla Boateng 71’. Pulido 81’. Gallar 89′.