El Bada Huesca acaba de ganar sobre la pista de Benidorm. Firma un gran inicio de segunda vuelta. Ha conseguido ya dos victorias y un empate. La derrota contra el Barça era lo único previsto, pero como siempre se dio la cara, hasta valida lo ocurrido. Ya lo dijo Carmona en la previa. Cuando preguntó cuál de los dos sietes tenía que estar más preocupados, no dudó: Benidorm. Y así ha sido.
Ha sido otro triunfo sufrido. Lo lógico con tanto equilibrio. Bada acudió a la cita sin Tioumentsev. El hispano ruso ha estado entre algodones por un problema en el tendón de Aquiles. Nolasco no quiere forzarlo. Se probó, y ante la duda se quedó fuera. Hay plena confianza en el equipo, en su juego, en la nueva mentalidad. Y sobre un 40×20 no se ha arrugado y ha dado siempre la cara.
Benidorm cerró el primer acto con una ligera ventaja (15-14) tras haber manejado diferencias en el electrónico de +3. El siete altoaragonés nunca se fue abajo y en el segundo acto mantuvo el pulso hasta que rompió el equilibrio a su favor. Con Dani Arguillas firmando un 40% de paradas, irrumpió en el ataque Joai Pinto con 8 goles de 10 lanzamientos, Asier Nieto con un pleno de 4 goles en sus 4 lanzamientos y el trabajo en el pivote de Benites con tres tantos para firmar entre los tres la mitad de los goles del Bada.
Últimos minutos de equilibrio
Los dos últimos minutos se vivieron con pasión. Del 27-28 a dos minutos del final y con bola para los alicantinos se pasó al 27-30 final lo que también demuestra que la mentalidad ha cambiado y que cuando el factor suerte llama a la puerta –Lewis Parker perdió una bola con 27-29– allí estaba el Bada para aprovecharlo y meter el 27-30.
Los dos puntos son oro puro para el siete altoaragonés. Empieza a ver en resultados positivos su cambio y mete en la pelea por la permanencia a otro equipo. Queda mucho por hacer, pero las piedras del camino dan paso al asfalto de la autopista.