Muchas son las variantes tácticas con las que puede jugar Víctor Fernández en el Real Zaragoza. Muchos -y diferentes- son los perfiles que le ofrecen al cuerpo técnico los jugadores de la plantilla zaragocista. Muchas son también las posibilidades que tienen estos para formar un esquema que, aunque parezca que a Víctor no le guste hablar de ello, es clave en el fútbol.
Buscando un estilo para el Real Zaragoza
Cada entrenador tiene su estilo propio como ‘cada maestrillo tiene su librillo’. Y parece que el que más convence al míster blanquillo pasa por el dominio de la posesión del balón. Ya lo vimos en Ponferrada, lugar donde el conjunto aragonés perdió sus primeros y únicos dos puntos. El entrenador nacido en el barrio Oliver se mostró disgustado porque su equipo se había desprendido del balón demasiado tiempo en algunos tramos del partido.
Y ya no solo eso. El Real Zaragoza en la segunda parte no había conseguido asegurar el balón un largo espacio de tiempo seguido. Transiciones demasiado arriesgadas, soluciones precarias a la presión y un conjunto de defectos en la salida que hizo que la Ponferradina, después de que la escuadra maña se adelantara, empatara el partido a cinco minutos de la finalización. Por eso, Víctor dejó entrever que su equipo necesita tener el balón mucho más rato en posesión para asegurar la portería.
Está claro que cuanta mayor sea tu posesión de balón, menos oportunidades va a poder generar el rival en consecuencia de su bajo nivel de control de pelota. Y cuanto más lejos juegues de tu portería, menos veces tendrá la posibilidad el rival de llegar a tu meta. Son conceptos básicos en los que se basa el estilo de juego del cuerpo técnico que encabeza Víctor.
¿Hay jugadores para dominar holgadamente la posesión en el Real Zaragoza?
Todos vemos que la estrategia del entrenador pasa por el dominio del balón pero… ¿hay jugadores para hacerlo? Aquí ya entramos en plano subjetivo. Todos nos vestimos de entrenadores y valoramos si un jugador está o no en condiciones de jugar. Si es merecedor de ser de la partida. Y en este caso, tenemos que juzgar a Íñigo Eguaras. El juego del Real Zaragoza parece depender de la forma que vaya cogiendo el de Ansoáin. Cuanto más fútbol pase por sus botas, el Real Zaragoza llevará a cabo un fútbol más cercano al dominio de la posesión.
El partido del navarro en Alcorcón le sirvió pare ratificarse como titular. Y por ahí pueden ir los tiros en las alineaciones a lo largo de la temporada. Eguaras comandando el centro del campo blanquillo y su salida de balón. Y su buen hacer puede llevar al Real Zaragoza muy alto. Pero siempre y cuando esté en condiciones físicas de hacerlo.
En ocasiones se necesita un juego más directo
Muchos coincidimos en que el fútbol de hoy en día debe basarse en su mayoría en el control del balón. Pero hay ocasiones en las que el Real Zaragoza debe desempeñar un juego mucho más directo, sin tener la obligación de cobrar el peaje de los mediocentros. La conexión entre líneas de los dos centrales o de Eguaras como tercer central con Shinji Kagawa o directamente en largo con cualquiera de los dos puntas va a ser clave en el dominio del marcador.
Se ha podido ver en el partido un Real Zaragoza diferente al habitual. Más dinámico, vertical, pisando área mucho más rápido que de lo que nos tiene acostumbrados. Un juego más informal, más directo. Un Zaragoza que disfruta del desorden frenético.
Juego equilibrado, como en Alcorcón
Justo eso se demanda desde Zaragoza. Un juego equilibrado para dominar todas las facetas del encuentro. En la primera parte se ha visto a un Real Zaragoza dominado un juego directo y vertical contra el área del equipo alfarero. Los pases directos de Cristian a Suárez y Dwamena han llevado el peligro a la meta defendida por Dani Jiménez.
Sin embargo, en la segunda mitad, el conjunto maño ha pasado a dominar el juego de cabo a rabo. Y para ello no ha necesitado todo el tiempo la posesión del balón. Una muralla defensiva cosntruida a la perfección en algunos ciclos del partido ha servido para afianzar la meta de Cristian.
El dominio en las dos áreas, clave para el Real Zaragoza
Para finalizar, destacar el factor más importante en esta Segunda División: el dominio de ambas áreas. Si el Real Zaragoza consigue proteger ‘La Puerta del Carmen’ y logra materializar la mayoría de las ocasiones que broten de las botas de sus atacantes, se afianzará como uno de los máximos candidatos al ascenso.
Así pues, el Real Zaragoza necesita eso; saber sufrir sin balón y disfrutar de él cuando lo posea; atacar sin pudor la meta rival para poder convertir la mayoría de ocasiones en gol; no ser monótonos con el balón y ser útiles con la posesión.