El circuito de Arabia Saudí fue el escenario para el estreno más tempranero de cuantos pilotos han debutado en la Fórmula 1. El honor recayó en Oliver Bearman. El piloto británico debutó con un meritorio décimo puesto (que accede a los puntos) y a los mandos de un coche de la prestigiosa escudería Ferrari. Además, este estreno, a consecuencia de la ausencia de Carlos Sainz por enfermedad, supuso pulverizar una plusmarca de otros tiempos. Bearman superó al mexicano Ricardo Rodríguez, quién ostentó este honor durante más de 63 años.
El calendario F1 no ha deparado, hasta el momento, más menciones destacables para el prometedor piloto británico. Leclerc y Sainz (en su última temporada en Ferrari antes de la llegada de Hamilton) son inamovibles, a pesar de las esperanzas que los rectores de la marca italiana tienen depositadas en el piloto británico. El mismo acabó muy satisfecho por su estreno en el Gran Circo del automovilismo: “Fue una gran carrera y la gestionamos genial”, máxime teniendo en cuenta que la ausencia de Sainz, a causa de una operación de apendicitis, apenas dejó tiempo para preparar la carrera con las máximas garantías.
Bearman reconoció que recibió una “llamada dos horas antes de participar en la carrera al sprint de la F2” y que no tuvo tiempo ni para ponerse nervioso. Y así se gestó un debut que anuló el mencionado récord de Ricardo Rodríguez, quien debutó con cuando tenía 19 años y 208 días. Queda por ver qué le deparará el futuro al piloto británico. Porque curiosamente, el próximo curso, la marca de Ferrari contará con el campeón Hamilton, quién cumplirá la cuarentena al volante de la Scudería. De momento, la veteranía gana a la juventud.
Entre veteranos y jóvenes
Y eso puede extrapolarse al resto de la parrilla, pues como se lee en las noticias Fórmula 1 que se suceden cada carrera, los directores prefieren apostar por los años de Fernando Alonso (42 años), Nico Hulkenberg (36 años), Checo Pérez (35 años), Daniel Riccardo (34 años) o Kevin Magnussenn (31 años) y conseguir esa experiencia que se tarda carrera tras carreras. Sin embargo, esa capacidad de preparar los coches que poseen los pilotos más veteranos no otorga ese don de situarse en el podio o en sus cercanías.
Los jóvenes son los que tienen ese poder de ganar carreras. Bien porque cuentan con el coche más preparado o porque arriesgan más. O sencillamente porque tienen esa dosis de ambición que se necesita. O también está el caso de otros pilotos que buscan ganar experiencia en equipos con menos prestaciones. Porque aparte del caso de Bearman, en la parrilla hay otros veinteañeros que están considerados como los pilotos con más talento. Algunos luchando por carreras, como Óscar Piastri (con 24 años) y otros como Logan Seargant (también con 23 años) por aumentar su experiencia a la espera de una llamada de una escudería mejor. Ambos son los más jóvenes de la parrilla. Con 25 años encontramos a Guanyu Zhou, el tercero más imberbe. Y con 26 años tenemos a Max Verstappen, el actual dominador del título.