Ganar. No hay otro objetivo para los dos próximos partidos del Bada Huesca. El miércoles tocará el Antequera, último clasificado; el sábado recibe a un Sinfin con dos exHuesca como son Carlos Molina y el central Dijà del que ‘suena’ su regreso para la próxima temporada y ponerse a las órdenes de Nolasco. Los dos partidos están marcados en rojo en el Bada Huesca, que hoy ha regresado a los entrenamientos. Y Dani Arguillas tiene claro que hay que “sacar los cuatro puntos” ante dos rivales que son más difíciles de lo que parece y “necesarios” para optar a la zona noble.
Dos partidos especiales
Los cinco puntos con las que ancla al final de la Asobal el Antequera los ha sacado en su casa. Y allí, pese a las derrotas es un equipo rocoso. “Su afición aprieta mucho”, recuerda Arguillas. El siguiente compromiso es el sábado con la visita de un Sinfin reforzado con el único objetivo de quedarse en la Asobal. En marzo recaló en Santander el ucraniano Vladislav Ostroushko y el esloveno esloveno Jaka Malus, y hace pocas fechas Carlos Molina que con Muñiz se convierte en un dúo defensivo “donde te alegras mucho de no ser lateral en el ataque”, dice con una sonrisa Dani Arguillas, porque se trata de dos tipos muy duros. Para él, también será un partido especial ya que es agente de jugadores y sobre el 40×20 tendrá enfrente a dos de sus chicos: el central Óscar García y el portero Pau Guitart.
Y ganar esos dos partidos es tan vital para engancharse al furgón de cabeza en una temporada tan extraña -“donde equipos como Puente Genil estaban llamados a ir por arriba y está donde está”, acota el capitán del Bada Huesca- que si se pierden “nos meteremos en un lío”. Y es que tras esos dos partidos, el calendario del Bada se endurece con los partidos contra el Ademar, Logroño, Nava, Bidasoa y Cuenca. El deseo es afrontarlos sin contratiempos, porque cuando Nolasco ha tenido a todos en disposición el equipo ha competido de forma excelente.