Cuatro son los meses que han pasado desde la última y única victoria de la SD Huesca lejos de El Alcoraz.
La SD Huesca visitaba un 24 de septiembre al Real Valladolid allá por la jornada séptima de la Liga 1|2|3 y cosechaba el único triunfo hasta la fecha a domicilio de la temporada. Los goles de Juanjo Camacho y Samu Sáiz remontaban el tanto inicial de Raúl de Tomás para los vallisoletanos.
Cuatro largos meses son los trascurridos desde la victoria en tierras pucelanas, un bagaje demasiado pobre para un equipo que ha basado su buena primera vuelta en su fortaleza en casa. Pero ahora que los resultados en casa han empezado a no ser los esperados, es cuando más necesaria se antoja cortar esa hemorragia a domicilio. Y para ello, la primera salida no se antoja fácil, por el rival y por las ausencias de jugadores importantes con las que acudirá el equipo azulgrana.
Si bien es cierto los números como visitante tampoco son de lo peor de la categoría, ya que si analizamos la clasificación fuera de casa, la SD Huesca ocuparía una hipotética decimotercera posición con 9 puntos, cuatro por encima del decimonoveno, con 5 puntos, que ocuparía puestos de descenso. El equipo azulgrana, en estos momentos, ha disputado 11 encuentros como visitante con una bagaje de 1 victoria, 6 empates y 4 derrotas.
Pero a pesar de ser unos números que no invitan al optimismo el conjunto de Anquela ha estado en muchas ocasiones cerca de llevarse los tres puntos en algunos de los empates cosechados. A la mente vienen partidos como el del Rayo, donde el conjunto azulgrana, a pesar de jugar con un hombre menos durante muchos minutos, supo sufrir y cosechar un empate muy merecido. También, el empate en Tenerife, con ese larguero de Melero en los minutos finales y, por último, el empate en Lugo con un penalti y expulsión inexistentes. Y derrotas como la de Cádiz, donde el equipo se permitió el lujo de fallar un penalti cuando más favorable estaba el partido.
Aun así, es justo reconocer que también -fuera de casa- es donde se han cosechado las derrotas más merecidas y donde el equipo, en momentos muy puntuales de algunos partidos, estuvo menos reconocible.