HUESCA | El Huesca está igualando su peor arranque en Segunda y `Cuco´ Ziganda es uno de los señalados. Onésimo vivió un arranque similar, sin victorias hasta la jornada siete, pero el pucelano consiguió dar con la tecla cuando tenía un pie fuera del conjunto altoaragonés en la temporada 2010-2011. Ziganda llegará a Alcorcón presionado por los resultados, pero con el respaldo del club y de la plantilla. En El Alcoraz se escuchó por primera vez “Cuco vete ya”, pero otra parte de la afición reprochó ese cántico.
Ziganda se mostró fuerte en rueda de prensa ante la opinión de esos aficionados. El entrenador necesita con urgencia encontrar la primera victoria, pero sobre todo necesita evitar los errores groseros e individuales de sus futbolistas. Ante el Villarreal B, un fallo clamoroso de Álvaro torció el partido, pero no es la primera vez en esta temporada. Rubén Pulido ante el Tenerife, Jorge Pulido y su penalti y expulsión frente al Mirandés, los errores de Jeremy ante el Leganés han condenado el inicio de temporada. Fallos individuales ante los que no puede hacer Ziganda nada salvo darles confianza y amoldarlos a un juego que les ayude.
Ziganda ha probado tres sistemas y con ninguno se ha visto a una plantilla cómoda. También es cierto que los fichajes llegaron con la temporada en marcha y que ha tenido que trabajar con trabas importantes. Sin embargo en el fútbol los resultados lo marcan todo y en Alcorcón el técnico se jugará más que tres puntos. Una derrota en Santo Domingo le dejaría muy tocado y él lo sabe. El preparador de Larráinzar tendrá ya a toda la plantilla disponible y podrá poner a Hashimoto en el once, por lo que la alineación podrá estar por primera vez equilibrada.
Ziganda, sí
Hay motivos para creer en la continuidad de Ziganda pase lo que pase en Alcorcón. Ziganda y el director deportivo son uña y carne y juntos han formado la plantilla. El técnico ha logrado traer a futbolistas de su escuela como Obeng, Nieto o Mier y los futbolistas están decididos a ayudarle. En Oviedo estuvo en varias ocasiones contra las cuerdas y salvó todos los ultimátums con victorias. Tiene experiencia y ha conseguido sacar a equipos de situaciones complicadas.
Ziganda, no
En Alcorcón, Ziganda podría vivir el peor arranque del Huesca en Segunda si no gana. El Alcoraz está nervioso y si ante el Sporting de Gijón no hay cambios el ambiente podría ir a peor. La sensación vivida en la primera parte frente al Villarreal B fue muy mala y si el equipo mantiene esas sensaciones en el club se tendrían que agarrar a un cambio de entrenador antes de que la situación fuera irreversible.
Echar al entrenador NO es LA solución. “En tiempos de tribulación no hacer mudanzas”.
Bien, pues mi comentario va dirigido en especial a Sergio Brau, tras su “espectacular” intervención en el último “Balones Fuera”. Verás, Sergio, los que más contribuyen al detrimento de un club no son quienes muestran su hartazgo ante una situación absolutamente negativa y requerida de un cambio de rumbo, sino aquellos que van repartiendo carnets de “auténticos” fieles seguidores de esa entidad. ¿Quién te ha atribuido el papel de “discriminador” entre los que de verdad quieren a la SD Huesca y los que no? Pero ¿quién coño te has creído que eres? Verás, es ridículo tachar de enemigos del club a quienes siguieron los cánticos pidiendo la dimisión del consejo y de Ziganda, alegando que eso contribuía a la derrota del equipo, y ello por varias razones:
a) El respetable tiene todo el derecho a expresar su enojo ante una paupérrima exhibición de juego sobre el césped.
b) La reacción del equipo no tiene por qué ser negativa. Numerosas veces, una crítica expresada desde la grada ha propiciado la reacción de los jugadores, alcanzándose un resultado que nadie esperaba, pero obtenida desde el despertar del amor propio de los señalados por el enfado de la afición. La mejor prueba de ello, el resultado final, que nadie esperaba cuando se produjo.
c) El juego desarrollado por el equipo no invitaba en absoluto a la esperanza, y de hecho el empate se alcanzó merced a una jugada a balón parado. Entiendo que tu cercanía al club con el que el entrenador ha estado tan vinculado te lleva a una defensa que hoy por hoy se antoja falta de argumentos, pero la crisis es más que evidente, y el cambio de rumbo es acuciante.
d) Hasta el más reticente de los aficionados entiende que la situación actual no es de recibo, y que se da una falta de rasmia en el equipo insostenible. Los jugadores muestran atenazamiento, nervios y torpezas inoportunas, escasez de llegadas a la portería contraria y endeblez defensiva impropias de jugadores del nivel presumible.
En definitiva, la crisis de juego es inocultable, y el calificativo que diriges a quienes expresaron su malestar, inaceptable. Tú no quieres más al Huesca por no dirigir tu insatisfacción a alguien que te cae bien. No vayas por ahí calificando a los buenos y malos aficionados. Ese, aunque te lo hayas creído, no es tu papel.
Pepe, ni el mejor periodista lo hubiera plasmado mejor. Se está enmascarando una situación a la que querrán poner remedio cuando ya no haya remedio. Enhorabuena por tu opinión la cual comparto en todos los puntos.
Gracias por tus palabras, Javier. Creo que cuando uno piensa que algo es evidente, hay que decirlo, y es fundamental actuar a tiempo. Nada hay garantizado, pero si se espera a noviembre para reaccionar, lo más probable es que sea demasiado tarde, y estimo que no estamos para tales lujos. Esto no viene de ahora, como sabe de sobras la afición de El Alcoraz. Ya se pasó por alto el infame final de la temporada anterior, con una plantilla teóricamente superior a la actual. Lo que ocurre es que una parte importante de la afición es consciente de que el equipo está próximo a un coma irreversible. Durante la mayor parte del último encuentro se animó al equipo, incluso tras las pifias que plantaron ese 0 a 2 en el marcador, con gritos de ánimo a los jugadores (especialmente a Álvaro, en lo que me pareció una reacción ejemplar del público). Solo cuando se constató una incapacidad manifiesta, con un encefalograma absolutamente plano en ataque, la gente expresó su hartazgo. Y mira tú por donde, esos gritos que según algunos delatan a quienes “no quieren al Huesca”, parafraseando a cierto “brillante” colaborador periodístico, resultaron un revulsivo, cosa que ha ocurrido en incontables ocasiones en cualquier campo. Un saludo,
Muy bien expresado Pepe, totalmente de acuerdo en todo, ya conocemos a Sergio y su amistad con Ziganda, al que defendera si o si, y todos los demas seremos enemigos.