Partido incómodo y pobre de la SD Huesca de José Ángel Ziganda en Tenerife. El míster se mostró abiertamente preocupado después de que el cuadro altoaragonés visitara el verde del Heliodoro y saliera sin un resultado positivo. El Huesca, que no estuvo acertado en ninguna de las áreas, se vio superado por un Tenerife que suma tres puntos de oro.
El Huesca no se vio con la capacidad necesaria para competir a un Tenerife que superó en todas las facetas al equipo azulgrana. «Hemos tenido una llegada con Juan Carlos y poco más. Son justos merecedores. Solo nos queda aprender y mejorar. Cuando hemos sacado puntos es cuando hemos hecho muchas cosas bien durante noventa minutos. En el momento que flojeas, que te equivocas, los contrarios te revientan», afirmaba el míster.
«Ha sido un partido igualado, con poco ritmo. Parecía como que el partido estaba más o menos controlado pero sin mucha chispa. Tras el gol se ha puesto donde ellos querían. En el cómputo general han sido mejores. Hay que cuidar mucho los detalles, sino será difícil sacar puntos», exponía Ziganda, preocupado visiblemente tras el flojo nivel competitivo que demostró el Huesca en la tarde de hoy.
«Aquí, lloros, los justos. Fuera de casa nos está costando mucho. Me preocupa. Queda muchísimo trabajo por hacer», mantuvo. El técnico navarro, que llegaba con la máxima ilusión pese a la eliminación de Copa, no sacó nada positivo del Heliodoro. A la vez, asumía la máxima responsabilidad del resultado de hoy y de la variante que hizo para incluir a Marc Mateu de lateral. «He fallado allí», comentaba Ziganda.
Joaquín Muñoz y Enzo Lombardo, después de muchos partidos sin participar, volvieron al césped pese a no estar al mejor nivel. «Queda mucho para que muchos jugadores estén al 100%. Necesitan un periodo de readaptación», concluía.
Con todos mis respetos, no veo diferencias de juego en ningún partido, ni contra Las Palmas, ni Tenerife, ni Ponferradina ni Oviedo. No se puede salir siempre a lo mismo, entregar el balón al contrario y salir a pelotazos. Si se aparece la virgen y entra un gol, a atrincherarse atrás, y si es al contrario, que te meten un gol, no hay respuesta, se sigue con el pelotazo. A mi modo de ver, no son los jugadores sino el sistema Ziganda.