HUESCA | ¿Para qué tocar lo que rinde bien? La actuación de la SD Huesca el pasado sábado se pareció más a lo que José Ángel Ziganda quería: un once sólido y difícil de batir. Un equipo que se mostró unido, eficaz y con las ideas claras. Así es como llegó el primer triunfo de la temporada. No suele repetir alineación el de Larrainzar, solo lo hizo una vez en la temporada 22/23 y este curso lo hizo ante el Racing y Mirandés.
‘Cuco’ Ziganda introdujo un único cambio en el once en Alcorcón respecto a la alineación inicial frente al Villarreal B. Tresaco, que fue titular entonces, fue sustituido del once del Huesca en Santo Domingo por Aboubakary Kanté, quién todavía no había partido de inicio. El delantero, acompañado de Samuel Obeng -quien anotó el segundo tanto-, rindió a buen nivel.
Óscar Sielva, insustituible; la defensa, bajo lupa
Asimismo, se podría haber esperado alguna modificación en el centro del campo. Kento Hashimoto partía con papeletas para salir de inicio, pero Ziganda prefirió darle otra oportunidad a Mier, junto a Óscar Sielva, insustituible a día de hoy. A la vez, Hugo Vallejo y Javi Martínez volvieron a ser importantes para el conjunto oscense.
La zaga de centrales junto a los laterales no acabaron de rendir bien contra el Villarreal. Pese a ello, Ziganda apostó por repetir mimbres en dicha posición. Jorge Pulido y Loureiro, quién sigue a gran nivel, volvieron a ser la pareja de centrales, acompañados por Nieto y Martos. También repitió Álvaro Fernández y lo hizo con una magnífica exhibición, tras el error que cometió la pasada jornada.
Por ello, el míster podría repetir esquema para el encuentro frente al Sporting de Gijón, un equipo que ha comenzado con buen pie la temporada, pese a que todavía no ha logrado el triunfo a domicilio. El 4-4-2 con Kanté y Obeng -que acabó con problemas físicos- podría volverse a ver en un Alcoraz que necesita convertirse en un fortín para lograr el objetivo.