Lo confesamos. Teníamos ciertas dudas de cuándo publicar este artículo. Ya se sabe que cuando se acerca la Navidad proliferan esas recomendaciones para hacer unas comidas saludables. No es para menos. Si hay un mes donde se afina el desmadre gastronómico es este. Entre las cenas de empresa, la de los amigos, la de la cuadrilla de la grupeta de las ruedas gordas, otra que cae con los amigos de la pareja, más la Nochebuena y la Navidad, estos días son un no parar de masticar y beber. Y sabíamos que como ibas a prescindir de los consejos, pues decidimos posponerlo.
También es cierto que no mucho. Queda por delante Nochevieja. Aún así nos lanzamos a la piscina. De otra cosa que estamos seguros es que vas a esperar una catarata de consejos y buenas intenciones. Es lo que tiene doblar la esquina del año. Aparecen todos los buenos propósitos en ristra, a veces interminable, en ocasiones concretos y muchas veces tan solo queda por fijar la fecha… en que desistirás de ellos. Así que para evitar tu huida hemos decidido aplicar una llamada de atención firme, avalada con datos e irnos a cuestiones concretas. A saber. El abandono de hábitos saludables en estas fechas conduce a peligrosas enfermedades cardiovasculares, como la insuficiencia cardiaca o infartos de miocardio, que sitúan diciembre como uno de los meses más mortíferos del año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas patologías provocan la muerte de 17,9 millones de personas al año y son responsables del 32% de fallecimientos en todo el mundo. En España, estas cifras alcanzaron las 119.853 defunciones en 2020.
Bueno, pues parece que hay que echar el freno al desmadre. Si nos sigues en estas crónicas de vida sana sabes que se defiende el capricho. Es decir, el auto premio. Uno se cuida y combina el deporte con la nutrición correcta ergo tiene derecho a ciertas satisfacciones… que tampoco hay que confundir con barra libre. En los últimos años, la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares entre mujeres es mayor. En hombres, la probabilidad de fallecer por un primer infarto es del 30%, mientras que en las mujeres esta cifra se eleva al 50%, según la Fundación Española del Corazón. El estilo de vida y los problemas de salud personales, como hipertensión, diabetes, colesterol o tabaquismo, influyen en los factores de riesgo. Y esto, no te escondas, lo sabes. Como también que es justo una vida sana de ejercicio y nutrición correcto el perfecto dique para evitar riesgos.
Pero claro, todo proceso necesita de aprendizaje. Y de lo primero que hay que saber es que la constancia es el camino, que en ese camino puede haber recaídas y que toda conquista se hace de forma progresiva. Por suerte, gozas de una buena red de alimentos, muchos de ellos de proximidad, y gozas de una Comunidad Autónoma donde puedes practicar cualquier deporte en cualquier entorno. Es cuestión de querer porque poder, se puede.