El comienzo de la Superliga no podía haber sido peor. Hacía mucho que no se veía al CV Teruel tan lejos de los primeros puestos de la clasificación, por lo que la obligación de ganar y remontar urgía cuanto más. Y todavía lo era más siendo el rival, el Río Duero Soria, quien se encontraba justo por delante de los turolenses.
Sin embargo, el partido no comenzó de la manera deseada. Los locales impusieron su ritmo de manera abrupta desde el inicio y con un 25-18 y con un 25-23 el marcador se puso cuesta arriba. Cuando todo parecía abocado al fracaso absoluto, el conjunto naranja volvió a ser ese equipo guerrillero que siempre se exige.
La tercera manga fue larga e intensa hasta que el CV Teruel logró romper la sequía con un 27-29. Aquel resultado tan solo era un presagio de lo que venía. El cuarto set también mostró el mejor voleibol posible con un juego que se marchó más allá de los 30 puntos. Con un 29-31, el partido se fue hasta la quinta y definitiva manga.
Al final, el Río Duero Soria dio el último sprint con un 15-10 para afianzarse una victoria que la había tenido en sus manos en varias ocasiones. Los turolenses rascaron un punto que, viendo la clasificación, sabe a poco. El equipo se queda en la sexta plaza y, aunque afianza su presencia en la Copa del Rey, las sensaciones son pobres.