La temporada tiene aspecto de fin de fiesta en Zaragoza y todo el mundo parece más preparado para lo que suceda en la siguiente que para el cierre de esta. El equipo de JIM se ha dejado ir en el último tramo, hasta el punto de perder el pie en partidos muy simbólicos, que tenían más valor que el de un solo partido. Sin certificar todavía su permanencia, los rumores se disparan y se suceden antes de tiempo.
El verano será un hervidero de noticias y en la primavera llegan los primeros murmullos sobre un equipo sin títeres, pero que se moviliza entre bastidores. La canción que da título a este texto, escrita por Violadores del Verso, deja algunas claves para lo que viene:
“Dale tiempo al rumor / es el ciclo de la semilla y el fruto / pero han de pasar las estaciones”.
Sanllehí y un casting para la dirección deportiva
Raúl Sanllehí es la única certeza visible del Zaragoza más internacional de la historia. Ante el temor de que el equipo aragonés se convierta en una multinacional sin demasiado encanto, la afición espera preservar unas raíces más tradicionales. Por eso, la aparición de César Sánchez entre las cábalas, estrechamente vinculado a Ander Herrera, siempre ha sido sugerente para La Romareda.
Sanllehí también tiene otras opciones en mente. Conoce el trabajo de Ramón Planes al frente de la secretaría técnica del FCBarcelona y sus años en común juegan a favor de su candidatura.
En ese casting, han sonado otros nombres como el de Fernando Soriano y la lógica anuncia que se descubrirán algunos más. La última de las posibilidades es la más temida por todos: la continuidad de Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva.
Zapater y Cristian Álvarez, cuestión de símbolos en Zaragoza
La grandeza de un club se mide por el tratamiento que le ofrece a sus símbolos. Y el Real Zaragoza tendrá que afrontar dos temas sensibles en la planificación de la próxima temporada. Alberto Zapater apura sus últimos años en el fútbol y, al parecer, no tiene decidido si continuará la temporada que viene. Inició el curso con nota, pero las lesiones musculares y el regreso a la actividad tras sus parones han condicionado el veredicto del público.
Al capitán le duelen especialmente algunas muestras de ingratitud que ha escuchado en la grada. Han sido voces muy concretas y esporádicas, que no son una representación fiel de la realidad, pero que pueden marcar su destino. En las próximas semanas, decidirá si mantiene su lucha contra el tiempo.
También se ha conocido en las últimas horas el interés del Leeds United en Iván Azón, tras una información que publicó Chema Rodríguez Bravo en el Heraldo de Aragón. Su renovación está paralizada y sus goles en el último tramo de la temporada seducen a un país que se ajusta a sus condiciones.
Cristian Álvarez también tiene pendiente la renovación de su contrato. En el club, bajo la pauta de Torrecilla, deslizan la necesidad de encontrar a un sustituto que eleve el nivel de competencia para la portería. Ratón vive sus últimos días como zaragocista y nunca puso en peligro su titularidad. Álvarez sigue siendo capaz de provocar algunos de los milagros del curso. Y el argentino, molesto, ha decidido no creerse nada que proceda de Torrecilla.
Antes de que se cierre una temporada gris y sin encanto, Zaragoza se prepara para una avalancha de murmullos de verano. Y recurre, casi como terapia, a otro verso conocido de una canción que podría titular cualquier texto. Quizá porque ya ha entendido que el rumor recorre las distancias y que solo el tiempo será el juez que lo confirme o lo desmienta.