Pese a que su segundo gol no sirvió para puntuar en el Anxo Carro, Dani Escriche volvió a ser uno de los mejores jugadores de la SD Huesca. Noche de insuficiente nivel para el conjunto de Nacho Ambriz en la que volvió a perder una oportunidad de sumar tres puntos. Aun así, el delantero valenciano anotó su segundo tanto con la elástica azulgrana en lo que va de competición y demostró, como suele ser costumbre, entrega y empeño en la zona ofensiva.
Son pocos los pupilos de Nacho Ambriz que están rindiendo por encima del nivel esperado. Pese a traer jugadores de calidad en la parcela de ataque, Escriche ha demostrado tener nivel para pelear por un puesto en el once. Y hasta ahora, se ha perfilado como el delantero indiscutible para el míster mexicano. Por ello, según nuestros lectores, fue el mejor jugador en la derrota frente al Lugo con el 50% de los votos.
En los 81 minutos que disputó sobre el verde del Anxo Carro, Dani Escriche anotó un gol -tras otro gran pase de Marc Mateu-, realizó dos regates, recibió dos faltas y precisó en un 74% sus pases durante el choque. Sin embargo, fue abucheado por los aficionados gallegos, al salir sustituido por Juan Carlos Real, al celebrar el gol cuando se trataba de su ex equipo.
Felicidad personal, preocupación grupal
Además del ariete castellonense; Marc Mateu, Florian Miguel y Ferreiro fueron de los pocos jugadores que hicieron buen papel sobre el césped. La presente temporada será la tercera en la que Escriche forme parte de la SD Huesca, con la que alcanzó un acuerdo de renovación hasta 2024, ampliando por dos años más su vínculo con la disciplina altoaragonesa. «Contento, pero si un jugador individualmente está bien pero el equipo está mal no sirve de nada», declaraba Dani Escriche sobre su buen nivel personal.
El autor del segundo gol de la SD Huesca destacó la relajación excesiva del equipo en los últimos instantes. «No creo que sea fallo de nadie, creo que nos hemos relajado en los últimos minutos, pensábamos que lo teníamos hecho», afirmaba. Asimismo, aseguró que el trabajo era la única solución para cambiar la negativa dinámica de resultados.