BARBASTRO | Las gestas son definidas como “hecho o conjunto de hechos memorables”. Lo que hizo el pasado martes la UD Barbastro, de Segunda RFEF, venciendo en la Copa del Rey a todo un Espanyol, de Primera División, se podría considerar como tal, siendo una proeza, una hazaña y un recuerdo que quedara en la retina de todos los barbastrenses para siempre. Cuando el colegiado pitó el final el encuentro con el luminoso en 2-0, la euforia, la epicidad y el éxtasis llegó al Municipal que otra vez había vuelto a dar la campanada, como ya pasó hace justo un año ante el Almería (1-0).
Una epicidad que alcanzó su punto de máxima cocción cuando público y aficionados entonaban un ‘Shalala lala’ en conjunto con el que volvían a tomar consciencia de que estaban en los dieciseisavos y de que se medirían a un peso pesado de la Supercopa, FC Barcelona, Real Madrid, Mallorca o Athletic de Bilbao. “La temporada pasada nos enfrentamos al Barça. Si es posible que nos toque otro rival, aunque estaríamos encantados de recibirlos. Ya se saben el camino”, bromea el técnico del Barbastro, Dani Martínez, en una entrevista con este medio, quien es sabedor de que “disfrutaremos una vez más de un día bonito e histórico para Barbastro. Cualquiera que venga será bien recibido”.
Dani Martínez, como ya ocurrió el diciembre pasado pero contra el Almería, volvió a saborear en sus propias carnes lo que es vencer a todo un Espanyol. Y es que el Barbastro es ese pueblo de 18.000 habitantes que ganó a un club con capacidad para 40.000 personas en su estadio. “Antes del partido era una sensación, como estamos atravesando un mal momento en Liga, agridulce. Nos propusimos todos, yo el primero, hacer un paréntesis en lo que era la Liga. Y en este día tan especial y en esa relación que tiene el Barbastro con la Copa del Rey, pues intentar disfrutar del momento, disfrutar del día”, explica un Dani Martínez.
De hecho, el propio técnico admite que pensaba que lo del Almería “no se podría volver a repetir”, pero, una vez más, no se arrugaron ante otro coloso que se vuelve del Municipal fuera de la Copa. “Lo hemos vuelto a hacer e incluso con creces. Ganar a todo un histórico como es el Espanyol tiene muchísimo mérito. Después del partido fue una alegría inmensa. Volver a poder disfrutar de una noche tan especial. Ahora nos toca otra vez, como la temporada pasada, más o menos para las fechas de Reyes, otro regalo de Navidad espectacular”, añade el mister, orgulloso del trabajo de los suyos.

“Durante el partido veías que podía volver a suceder”
Pasando al encuentro en sí, el técnico entendía que “nosotros teníamos que salir a un nivel muy alto para poder competir en este partido y que ellos no se sintieran cómodos desde el principio. Había ciertas situaciones que sabíamos que iban a pasar y ahí queríamos que no estuviera aciértanos. Luego, intentar aprovechar alguna situación de transiciones defensa-ataque o en balón parado, que se equipara todo”.
Así, el Dani recuerda que el comienzo fue sufrido, pues “ellos tuvieron un palo y una ocasión muy clara”, pero para los segundos 45 minutos el Barbastro ya sabía lo que hacer. “En el inicio de la segunda parte empezamos muy fuertes. Intentamos detectar por dónde podían estar esas mínimas debilidades que podía tener el rival y encontrar el camino para hacerles daño”. De hecho, poco necesitó el Barbastro, porque “lo vimos claro, en la primera acción ya tuvimos una ocasión y el equipo creyó. De ahí vino el penalti y el segundo gol”.
Pasó el tiempo y según relata Martínez, “después del segundo gol el nerviosismo empezó a ser grande, porque veías que podía volver a suceder y estabas muy intranquilo porque te enfrentas a un equipo de mucha calidad con el que iba a tocar sufrir”. En consecuencia, el técnico apunta y elogia el buen hacer defensivo y la tenacidad que transmitió el equipo al ir por delante. “Si nos hubieran marcado, igual nos podríamos haber desinflado y hubiera podido llegar el segundo gol, pero la verdad que el equipo se comportó de manera espectacular. Incomodamos, Arnau tuvo dos o tres intervenciones en la segunda parte impresionantes y la verdad que muy feliz por todo el mundo. También por la temporada que está siendo tan difícil. Y esto es un motivo de muchísima alegría. Espero que nos dé aire para seguir en Liga y escalar peldaños”, explica un Dani Martínez que ya piensa en la Liga.

Una Segunda RFEF que no está siendo terreno sencillo este curso para el Barbastro. El equipo altoaragonés tiene unas credenciales de 3 triunfos, un empate y diez derrotas, números que Dani Martínez espera mejorar tras esta bocanada de aire que ha supuesto el inesperado triunfo copero. “Estamos atravesando un mal momento. Podemos pensar que injustamente porque podríamos llevar más puntos. Son circunstancias que a veces no puedes controlar, otras sí, que sabemos cuáles son. Creo que lo que tiene que hacer este partido es darnos esa tranquilidad, limpiar las cabezas y ver que podemos salir de este bache. El camino es ese”, remarca un mister que confía, y mucho, en sus efectivos. “Yo ya se lo dije, están más que cualificados. Esto es fútbol, puedes ganar o perder. Pero si salimos con la actitud que salimos el martes y que salimos en otros partidos que no tuvimos tanta fortuna, yo me voy tranquilo y seguro que va a ir a mejor”, añade.
Finalmente, el técnico oscense considera que la clave de estas gestas que ya comienzan a ser un hábito caprichoso es “creer”. A fin de cuentas, “para los equipos modestos como nosotros este formato de competición es muy bonito. Puedes enfrentarte a equipos de gran nivel. Es creer, aunque también tienes que tener unas cualidades. Y la verdad que los equipos humildes salimos al 200%. Yo creo que el Espanyol nos tuvo respeto. Porque la verdad que la primera parte nos asedió muchísimo. Fue con todo y su actitud fue espectacular en todo el partido. Se dieron las circunstancias. El patrón de partido perfecto para que nosotros pudiéramos ganar el choque y pasar otra ronda”, explica el mister, que antes de acabar deja claro que el duelo programado para el 4 o 5 de enero “se jugará en el Municipal, como ya pasó con el Barça el año pasado. Eso segurísimo. Es un día que tiene que disfrutar toda la localidad, una noche mágica, de reyes e inolvidable”, ha concluido.