Pocas localidades de Aragón pueden alardear de tener a su equipo en una de las cuatro grandes categorías del fútbol español. Brea, con una población de poco más de 1.500 habitantes, puede. La pasada temporada, el CD Brea consiguió un histórico ascenso a la nueva Segunda RFEF y, esta nueva campaña, intentará una épica salvación a las órdenes de Dani Martínez.
Acaba la temporada pasada y, en verano, el CD Brea se pone en contacto con Dani Martínez para su contratación. ¿Qué fue lo que le convenció para unirse a este proyecto?
Para mí fue un honor que me llamaran y se acordaran de un entrenador de la tierra. Había tenido alguna oferta más pero este proyecto no podía rechazarlo. Sabía perfectamente a dónde iba, la complejidad que suponía ir al club más pequeño de la categoría tanto por población como por presupuesto. Iba a ser el reto más difícil con el que me iba a encontrar pero, a su vez, el más ilusionante.
El club tiene las cosas claras y sabe las limitaciones que tenemos. No tenemos ningún presión por parte de la directiva que nos está demostrando todo su apoyo. No se ha llevado a cabo un desembolso grande, se ha mantenido los pies en el suelo. Pese a todo, el objetivo claro es luchar por la permanencia y lo vamos a hacer hasta el final. La ilusión por conseguirlo es máxima.
¿El club ha tenido que cambiar muchas cosas en su estructura?
Esto ya no es dar un paso más sino varios pasos más para ellos y había muchos aspectos que se les escapaban. El salto de Tercera División a la Segunda RFEF es muy grande y han tenido que llevar a cabo varios cambios para adaptarse de manera óptima y lo están haciendo muy bien.
¿Y en lo personal?
Me he encontrado con situaciones similares a esta y eso hace que tú evoluciones mucho más. Esta temporada la exigencia va a ser mayor ya que nos vamos a encontrar rivales de muchísimas calidad; por ello, creo que deportivamente voy a crecer mucho.
Sobre todo teniendo en cuenta el grupo al que les ha tocado a los equipos aragoneses…
Estoy de acuerdo. Este grupo yo creo que es el más difícil de la categoría debido a la calidad y al proyecto económico tan fuerte que hay en estos equipos. Quizá emparejados con otras comunidades estaría todo mucho más reñido pero esto es lo que nos ha tocado y no debemos poner excusas.
A nivel competitivo, ¿supone un plus motivacional el ser el equipo más pequeño y humilde de toda la categoría?
Por supuesto. La gente nos dice que somos la ‘aldea gala’ de esta categoría y eso nos hace sentir muy orgullosos. En este arranque de la temporada estoy muy contento con mi equipo ya que veo que todos luchan los 90 minutos, independientemente del resultado, y eso es de alabar. Y lo mismo pasa con la afición, que está dejándolo todo por nosotros tanto en nuestra casa como en los viajes a otros campos.
En este arranque de la liga, el CD Brea está en los puestos de descenso pero mantiene muy cerca la permanencia, ¿qué le falta al equipo de Dani Martínez?
Los goles que hemos encajado han sido más por fallo nuestro que por mérito del rival. Estamos cometiendo demasiado desajustes defensivos y perdiendo duelos cercanos al área que nos acaban matando, esa contundencia también nos hace falta en el área rival. Sin embargo, la mejora del equipo es palpable y estoy contento con el trabajo que están realizando mis jugadores.
Uno de los grandes debates de este año es esta nueva reestructuración de la Segunda División B que ha llevado a cabo la RFEF. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Es una situación compleja. Si ya hay un gran nivel en esta categoría, en la Primera RFEF ya es otra historia. No tengo una opinión clara al respecto, ni mal ni bien. La intención es que esto ayude a que los equipos sean más profesionales y ojalá esto se cumpla. Egoístamente hablando, ahora estamos pudiendo ver a seis equipos aragoneses, compuestos por muchos jugadores aragoneses, jugar en una categoría más competitiva, y eso también nos ayudará en el desarrollo de nuestro fútbol.
En resumen, ¿cuál es el objetivo que se marca Dani Martínez con el CD Brea?
El objetivo, lógicamente, es salvarse pero, ante todo, quiero que mi equipo luche y compita hasta el final. Sabemos que vamos a estar siempre rozando los puestos de descenso pero tenemos que mantenernos con vida hasta el final de la temporada sabiendo soportar la presión de que nos estamos jugando la vida.