“Ha sido la carrera más dura y brutal que he disputado en toda mi vida”. Dani Osanz lo suelta así y entre risas. Su tercer puesto en los Alpes le ha sabido a gloria. El entrecomillado se refiere a su valoración de lo vivido hoy en Italia, en la quinta prueba del VK World Circuit. En concreto, el terreno de juego ha sido en Susa (Italia). Un reto de 9,6 kilómetros y 3.050 metros de desnivel positivo. De Susa han ascendido al Rocciamelone de 3.550 metros de altitud en los Alpes.
La carrera ha estado dividida en dos tramos muy diferenciados, explica Osanz. El primero, muy corrible, que permitió formar el grupo de favoritos conformado por tres corredores que era cerrado por el futuro médico por la Universidad de Zaragoza. La segunda era más dura “a la que le tenía más miedo y en la que me he encontrado muy bien”, explicó. En ese tramo cogió la segunda posición hasta el tercer kilómetro vertical donde se paró a beber agua y ya no pudo enjuagar la diferencia que le sacaron los dos primeros. “La verdad es que estoy súper contento del reto de correr esta distancia, de las buenas sensaciones y de haber luchado por la victoria”, indicó entre risas. Marcó un crono de 2h07m08s. El ganador fue el suizo Martin Anthamatten con un tiempo de 2h3m58s y segundo fue su compatriota Roberto Delorenzi con un tiempo de 2h4m37s.
Tras la disputa de la prueba en Susa, Dani Osanz regresa mañana a España, en concreto a Zaragoza. Será un ver y no ver ya que el lunes por la tarde vuelve a Italia. El próximo fin de sla gran cita de su calendario: el Mundial en el Gran Sasso donde participará en el Kilómetro Vertical y en la prueba de Skyrunning con el reto de conseguir medalla pese al cambio de categoría ya que es ahora Sub-23.