Dani Osanz es consciente de ser uno de los favoritos del Mundial de trail, categoría Sub 23, que este fin de semana se disputa en Italia. Vuelve al Gran Sasso de tan buenos recuerdos. El año pasado salió de allí como campeón del mundo juvenil. Fue el mejor en el Kilómetro Vertical y en Skyrunning. Y quiere repetir. Es otro Mundial y otras sensaciones. No solo porque sea uno de los favoritos. También por ser el abanderado de España. Siente la responsabilidad y sabe que muchos han puesto su mirada en el corredor de Adidas. El jacetano lo sabe, lo digiere… y le gusta. “Es cierto que todo el mundo está pendiente de uno. Pero soy realista. Sé que es un Mundial, están los mejores y va a ser muy difícil conseguir medalla. Llevo una muy buena temporada y si no consigo un buen resultado tampoco empañaría lo hecho”, matiza.
Llega a esta zona central de Italia –en los Apeninos- después de haber participado el pasado fin de semana en un triple vertical. Una brutalidad de carrera en los Alpes. De ella dijo que había sido una de las más potentes de las que atesora en su palmarés. No es de extrañar. Tres kilómetros hacia arriba no es algo sencillo. “La duda es ver cómo recupero”, afirma. Y es que después de los Alpes, regresó a Zaragoza para volver a Italia. Ni 48 horas estuvo en España.
Recuperar es clave. El bagaje que atesora esta temporada le da cierta seguridad. Pero en esto del trail la sorpresa, la incertidumbre, un mal paso, cualquier cosa te puede sacar del grupo de cabeza. La ‘fiesta’ arrancará el viernes hacia las 16.00 con el Kilómetro Vertical en 3,5 kilómetros. El mismo recorrido que el año pasado. También en el skyruning del domingo, 21,6 km y 2.226 metros de desnivel positivo. “Creo que llego bien. Igual menos fresco que el año pasado porque tengo en este más carreras, pero el objetivo es el de conseguir medallas”, acota el jacetano. Rivales tendrá conocidos y por estrenar. Al subir de categoría se encontrará con nuevas caras y entre los conocidos, por ejemplo, Roberto Delorenzi, segundo el pasado fin de semana en el 3 KV de Susa donde Osanz fue tercero. Además, franceses e italianos se presentan como principales rivales del español.
La selección nacional está concentrada en un hotel del Campo Imperatore sin apenas distracciones. Comparte habitación con otros cuatro corredores. El catalán Wilfred Lladó, y los madrileños Juan Montoya y el junior Diego Lapeña, con muy buena pinta en verticales.
En chicas, la aragonesa Yaiza Miñana también es protagonista en el Mundial. Estudiante de segundo de Derecho, la juvenil llega con el objetivo de “mejorar los tiempos del año pasado”. La corredora no esconde su satisfacción por formar parte del combinado nacional. “Son muchos los que queremos optar y muy pocos llegamos por lo que estoy contenta desde ya. Es un regalo”, y rápido acota que “es una responsabilidad” pertenecer a la selección. La corredora de Adidas sabe, y lo dice de forma taxativa, que “las medallas van a estar caras, porque esto es un Mundial”, pero quienes mejor la conocen siempre describen a Yaiza como una luchadora. Que lo va a intentar y va a hacer todo lo posible por conseguir una no cabe un mínimo de duda.