Dani Raba es la última incorporación de la SD Huesca. El jugador cántabro militará cedido en el club azulgrana hasta final de temporada. Una operación nada fácil en los despachos debido al interés de otros clubes de la categoría llamados a estar arriba. A sus 23 años, llega a Huesca buscando reivindicarse tras una temporada irregular en el Villarreal.
Raba atesora una experiencia de más de 80 partidos oficiales en una carrera por ahora corta, pero llena de altibajos. Se destapó como una de las revelaciones de la cantera del club castellonense y en la temporada 2017/18 fue un habitual en las convocatorias del primer equipo. Tanto en Liga, como en Copa del Rey y en competición europea. En dicha campaña, alternando el filial y la primera plantilla, disputaría 21 partidos en la máxima categoría consiguiendo 2 tantos y 4 asistencias.
El pasado año estaba llamado a dar un paso adelante pero su presencia en el equipo disminuyó. No ayudó tampoco la inestabilidad del submarino amarillo en una temporada en la que el equipo acabó peleando por no descender en vez de luchar por cotas más altas. En total, 17 apariciones entre LaLiga, Copa del Rey y Europa League, con los mismos registros ofensivos de la 2017/18.
Polivalencia y perfil joven
Dani Raba puede ocupar ambas bandas y la mediapunta, aunque su posición predilecta es la de extremo derecho, posición en la cual la SD Huesca solo cuenta con David Ferreiro. Al igual que con Joaquín Muñoz, Nwakali o Miguelón, procedente también del Villarreal, con Raba se cumple la fórmula del jugador joven que aterriza en Huesca proveniente de una gran cantera buscando reivindicarse y destacar en la categoría de plata con la que la directiva de la SD Huesca está armando parte del equipo.
Pendientes del ‘9’
A poco más de dos semanas para el debut liguero, la punta del ataque sigue siendo la asignatura pendiente. A nombres como el de Michael Santos se suma el de Guidetti, del Alavés.