ZARAGOZA | Dani Tasende fue la primera gran certeza del Real Zaragoza, quizá la mejor ilusión. Con potencial de Primera desde hace tiempo, en El Madrigal quedó en la sala de espera, siempre a un paso del primer equipo. Allí, otras opciones más consagradas como Alfonso Pedraza y Alberto Moreno le negaron siempre una oportunidad.
Una fecha parece marcada en su biografía: el 30 de noviembre de 2021. En aquella cita debutó con el primer equipo en La Copa del Rey. Y lo hizo en el Estadio de Riazor, situado a unos 50 kilómetros de su Coristanco natal. Pareció el debut ideal, el principio de un cuento soñado. Pero el relato no tuvo continuidad y sí una espera interminable.
Sin esa elección del Villarreal, nunca se hubiera entendido su llegada al Real Zaragoza. Tasende ya pensó en jugar en La Romareda en las dos ventanas anteriores de mercado. En junio supo que había llegado el momento de hacerlo. Y su apuesta fue tan decidida que llegó a deshacer un precontrato con el Tenerife. Fue la primera jugada maestra de Cordero en el mercado, una prueba de su capacidad de convicción. Al director deportivo no le gustan las historias inacabadas y conoce especialmente bien el mercado que ofrece el Villarreal B, uno de los filiales más especiales del fútbol español.
Dani Tasende, la primera ilusión
Dani Tasende ha necesitado dos ensayos de pretemporada para mostrar que tiene algo distinto. Especialmente productivo en ataque, es valiente a la hora de ganar la banda. Es también uno de esos laterales capaces de encontrar centros definitivos sin la necesidad de llegar a línea de fondo. En el tiempo de la ilusión, en la búsqueda de pequeñas referencias en las primeras impresiones, un aficionado elogió uno de sus centros en El Municipal de Tarazona: “Si hubiera sido su único centro del partido, habría sido el mejor que hemos visto en los últimos años. Y lo ha hecho con la derecha”, se le escuchó decir. A continuación, llegó la intervención de uno de sus acompañantes: “Me acuerdo del gol que nos marcó con la mala en La Romareda”, replicó su acompañante. “Un zurdo que domina la diestra, eso sí que es raro”, sentenció el primero.
Admirador de Marcelo, siguió los pasos de su hermano Angeliño en la posición y en el fútbol. La coincidencia en su pie dominante parece producto de una maravillosa anomalía genética: se estima que el porcentaje de zurdos no supera el 20 % en la población mundial. Puede aumentar ligeramente en el uso del pie, pero la coincidencia de dos hermanos con la misma lateralidad parece extraña y estadísticamente significativa.
También lo es la unanimidad y la satisfacción de sus primeras impresiones. No es habitual que dos ratos sirvan para extraer conclusiones generales, pero con Tasende parecen cuadrar todas las excepciones. Aplicado ahora en mejorar su mayor defecto, el retorno y la vigilancia de la marca, Tasende ha llegado para hacer suya la banda. Especialista en el centro y atrevido en ataque, es la primera gran ilusión de la pretemporada. Si en el Real Zaragoza y en su cantera no proliferan los laterales izquierdos, un coruñés ha llegado para cubrir las lagunas de las últimas temporadas. También en eso, el lateral parece distinto a sus predecesores. Dani Tasende es una maravillosa anomalía.