Datkovic enlazó en Tenerife su segunda titularidad con la SD Huesca. Tras cuajar un completo partido ante el Elche en El Alcoraz, el central croata volvió al centro de la zaga en la isla para volver a dejar la portería a cero. A pesar de que fue “un partido duro con muchos duelos y balones largos” en el que sólo se pudo obtener un punto, no se conforma con ello. “Jugar fuera de casa en cualquier país es difícil”, reconoce. Sin embargo, recuerda que el Tenerife “sólo hizo un tiro a puerta” y por ende no se fue satisfecho con el punto logrado.
El croata lanza un mensaje de optimismo argumentando que “El Alcoraz debe ser el ejemplo a seguir”. El sábado ante el Real Oviedo hay una nueva oportunidad delante de la afición donde siempre “tenemos la posesión y las acciones son buenas”.
Por otro lado deja claro que “la competencia siempre es buena para el jugador”. Por ahora y tras el partido en Lugo, parece que Datkovic se ha ganado la confianza de Míchel, del que asegura que “tenemos confianza en él y queremos mostrar sus ideas en el campo”. También elogia al capitán Pulido, quien “es un buen jugador que puede actuar tanto en la izquierda como en la derecha”.
El trabajo defensivo del equipo
El hecho de encajar pocos goles es una de las máximas de este Huesca. El central recuerda que en Croacia jugaba en un equipo al que le hacían muchos goles, pero en esta liga “todos los partidos son muy duros y lo que importa a los defensas es no recibir gol”. Para Datkovic, el trabajo de todos los jugadores –tanto defensas como atacantes- es “muy bueno”.
Para concluir, destaca el éxito de su integración en el club y en la ciudad ha reconocido que su sueño es jugar en Primera. “Soy de un pueblo de 200 habitantes y Huesca es un poco más grande”, señalaba entre risas. “La gente es muy abierta y me muestran su ayuda. Estoy muy contento”.