HUESCA | A los 8 años, el zaragozano David Planas observaba embelesado las manos de Pedro, su padre, al volante de su coche. Más aún cuando lo hacía sobre caminos de tierra. Aquel niño creció atrapado por la velocidad, la gasolina, los cambios de marchas y los caminos. Inoculado el ‘veneno’ del pilotaje creció a los mandos de un radio control y allí empezó a dibujar su sueño de ser piloto de rallys. Hoy, ese niño tiene 30 años, este sábado presenta su coche, tiene el apoyo de su novia, Eva Valenzuela, copiloto y sin la que no se podría entender a David, y el domingo se estrenará sobre el circuito turolense de Samper de Calanda.
Su relación con el mundo del motor no es la habitual. Quizá influyó también la muerte de su madre, Joaquina. El mundo del motor le ayudó a sobreponerse. Ni esconde ni lo necesita ni quiere olvidarse de ella. A su modo, lo que hace, lo que este sábado plasmará en realidad lo que surgió más que como un sueño como un objetivo será en parte dedicado a ella.
Y es que David Planas ha evolucionado un turismo Renault Clio RS 16 Edicion Limitada en coche de rally. Todo perfectamente homologado. Pero nada tiene que ver el vehículo que adquirió por 20.000 euros en uno que ahora se tasa en 40.000. De aquél sólo queda “el cascarón y el motor”, afirma. El sistema de suspensión, los asientos, las barras de protección… todo lo que es necesario para participar en el Campeonato de Aragón de Rallys es ya una realidad.
“Crecí con Carlos Sainz, padre, como ídolo. Y siempre me han atraído los caminos, la montaña, las curvas, sobre los circuitos de asfalto que siempre son los mismos”, explica para entender porqué su preferencia por el mundo del rally. “Me divierto mucho, el circuito es más aburrido”, apostilla.
Su vida laboral nada tiene que ver con la gasolina ni con la mecánica. David Planas trabaja en artes gráficas, en la fabricación de envases de papel mientras abre la puerta a crear una empresa de venta y alquiler de vehículos. El mundo del motor no es precisamente barato. No es solo la reconstrucción del coche, que también. La inscripción para una carrera regional suele ser de unos 1.500 euros. Para edificar el presupuesto ahorró e invirtió en inmuebles y dos años más tarde el esfuerzo y la planificación dio sus frutos. Además, cuenta con el patrocinio de sasar.es.
Esta semana es intensa para él. Su Renault Clío descuenta las horas para ser un coche de competición. Patrocinado por sasar.es, una web de transferencia de vehículos, David Planas confiará en cada carrera en su novia y en Chema García, amigo que le ofrecerá asistencia en carrera. Allí tendrá que abrir gas a fondo, pero con cabeza. Su objetivo el circuito de Rallys de Aragón que consta de seis pruebas y luego quiere más. El calendario de Valencia le atrae, pero antes, Aragón.