Se cumplen 10 años de una fecha histórica como es el primer ascenso del Huesca a Segunda División. Una década en la que todo ha cambiado para el club azulgrana, que hoy es de Primera.
912 kilómetros separan Écija de Lugo, dos enclaves que ya son historia de la SD Huesca. Y en el caso de los azulgrana, 10 años separan la Segunda División ‘B’ de la máxima categoría del fútbol español. Este proceso, que comenzó en la ciudad andaluza hace ya una década, ha culminado en otro ascenso, esta vez a Primera División. En aquel entonces, el conjunto altoaragonés alcanzaba por primera vez la categoría de plata. Sin saberlo entonces, el gol de Roberto sería el punto de inflexión a partir del cual la SD Huesca se convirtió en lo que es hoy.
Tras salvarse del descenso a Tercera División en el ‘playout’ de la temporada 2005/06, pocos o nadie creerían que ese mismo equipo iba a jugar un ‘playoff’ de ascenso la temporada siguiente. Y pese a caer ante el Córdoba, aquella derrota es considerada como la semilla de lo vivido al año siguiente en Écija. Así, igual que ahora el cuadro oscense hace frente a los cambios obligados para disputar la mejor Liga del mundo, en 2008 la situación fue muy similar.
Los viejos fondos de cemento dieron paso a los asientos y con el tiempo incluso general pasó a tener techo. Todo cambiaba, sobre todo en lo futbolístico, Los Peña Sport, Conquense, Palencia… dieron paso a equipos de mayor entidad. Tras el debut ante el Castellón, visitaron el feudo oscense históricos de la altura de la Real Sociedad e incluso Zaragoza y Huesca se vieron las caras en partido oficial. En definitiva, se comenzó a construir una cultura futbolística en torno a la ciudad y la provincia de Huesca, que no había podido disfrutar de ella por haber militado históricamente en categorías inferiores.
Figuras de la talla de Rubén Castro, Mikel Rico o Andrés Fernández y más recientemente Samu Sáiz, Fran Mérida y los consabidos artífices del ascenso han pasado por El Alcoraz durante estos años. También entrenadores como Calderón, Onésimo, Tevenet, Anquela o Rubi han dejado su sello personal. Todos ellos bajo la atenta mirada de Armando Borraz, Petón y Agustín Lasaosa, siempre siendo fieles a una idea como es gestionar de forma racional los recursos del club y saber moverse en un mercado copado por los grandes.
Pese a haber sido la década más álgida de la historia del club azulgrana, esta no ha estado exenta de sufrimiento, puesto que salvaciones como la de Balaídos llegaron sobre la bocina e incluso se volvió a Segunda ‘B’ en 2013, poniendo el cierre a una campaña nefasta. Sin embargo, la desilusión vivida en el Nuevo Colombino acabó siendo otro punto de inflexión desde el cual se ha terminado de construir el proyecto que comenzó en 2008 y que ha culminado en la consecución del cielo.
Recorridos diez años desde el gol de Roberto en el estadio San Pablo de Écija, la SD Huesca se prepara para el reto más ambicioso de su historia como es debutar en Primera División. Como se suele decir en estos casos, el Huesca no se debe olvidar de dónde viene para ser consciente de lo que ha logrado y de lo que puede estar por venir.