El técnico del Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, ha señalado que el partido de este domingo contra el Baxi Manresa en terreno catalán tiene “valor doble”. Será este domingo a partir de las 17.00 horas en el Nou Congost. “Somos dos equipos con los mismos objetivos. Es un rival directo y por lo tanto el compromiso se eleva doble en el sentido de que lo que tu sumas lo deja de sumar el rival. Son partidos con un reto doble y un valor doble”, ha añadido en rueda de prensa. Casademont y Manresa están empatados con 3 triunfos y 11 derrotas. El equipo catalán cuenta en sus filas con los ex rojillos Frankie Ferrari y Adam Waczynski.
El técnico del equipo aragonés espera un partido “duro, difícil y más complicado” que los que han tenido en casa. “Cada vez que pierdes un partido el siguiente es más difícil, ya no solo por el rival y la entidad un poco de club sino también porque cuantos más partidos pierdes estás con la problemática a nivel mental“, ha destacado. Fisac considera que el conjunto manresano es “un estilo” que está “por encima de los jugadores que estén”.
“Es un club muy asentado, con ideas muy claras, un proyecto bonito por la gran unión entre afición y equipo y da igual los jugadores que vayan llegando. Juega un baloncesto sólido en la parte de atrás, muy asentado, con muy buen ritmo. Corre muy bien al contrataque y eso es filosofía del colectivo”, ha analizado.
El segoviano espera que sus jugadores entiendan el tipo de partido al que es, “trascendente”, porque se está llegando a la parte final de la primera vuelta y deben intentar llegar lo más cerca posible de “las cinco o seis victorias”. “Si no es así supone que tienes que hacer una segunda vuelta de play-off para poder salvarte y estamos lejos de ser ese tipo de equipo“, ha advertido. El técnico ‘rojillo’ considera que las derrotas “duelen” pero que tienen que tener “gran humildad” para reconocer que son un equipo que lucha por el descenso.
No sirve estar triste por perder
“Lo que no vale es pensar en que estoy triste porque he perdido. No, estoy triste porque estoy ahí abajo, jodido y esa parte de jodido se tiene que convertir en qué tipo de jugador soy, qué tipo soy. ¿Soy un equipo triste que me da miedo estar ahí abajo o soy un equipo valiente que tengo la ilusión de sacar al club de ahí abajo?”, ha resaltado.
El entrenador del equipo aragonés opina que las derrotas no pesan en la mochila, pesan “en la cabeza” y que ahí es donde tienen que dar ese grado de contundencia y, primero, de humildad, después. “Vamos a pasar todo el año peleando y peleando por no descender y si alguno interpreta otra cosa está equivocado. Intento que el grupo comprenda el grado de humildad porque si estás ahí abajo supone que tienes que trabajar más que los demás. No vale estar dolido por lo que acaba de pasar sino pensar en lo que viene en el futuro”, ha avisado.
Igualmente ha apuntado que desde que llegó al banquillo maño ha perdido siete partidos y han ganado tres. Aún así, en seis de los partidos perdidos habían estado con opciones de ganar. “Tenemos un mal endémico que es no saber jugar los finales. Lo achaco a la inexperiencia de los jugadores en la competición y al sentido de que la definición en nuestro sistema defensivo no nos está otorgando el privilegio de sacar alguna canasta fácil. Nos falta contundencia a la hora de saber ganar y eso lo hace el conocimiento de la Liga”, ha comentado.
A pesar de ello ha subrayado que cree “muchísimo” en su plantilla, más de lo que ésta ha mostrado en cuanto al juego, y ha apostillado que no tiene “ninguna duda” de que el Casademont Zaragoza acabará haciendo “un gran baloncesto”. Fisac solo tiene una preocupación: “salvar al club como sea“.