Si algo ha demostrado Pep Biel a lo largo de la temporada es capacidad de superación. “No rendirse nunca”. A partir de ese lema el mediapunta balear empezó una travesía en la que partía el último y en la que ha ido superando al resto de sus compañeros. Como si de une ciclista escalador se tratase, Biel fue remontando distancias hasta proclamarse hoy por hoy como el atacante más determinante del Real Zaragoza.
Y es que Biel no contó para Imanol Idiakez. El primer entrenador de la temporada escogió 4 futbolistas por delante suyo en la posición más cotizada de la plantilla: la mediapunta. Con un rombo que impedía otras posiciones de juego, el número 26 apenas disputó unos minutos en un partido de Copa del Rey ya decidido.
Alcaraz fue el primero en apostar por él
Con la marcha del técnico vasco Biel entró en el equipo. Al Cesar lo que es del Cesar. Seguramente sea la única noticia positiva que dejó Lucas Alcaraz en su desconcertante periplo por la Romareda. Su apuesta por Pep. El granadino le dió oportunidades y el futbolista respondió siendo el héroe de la única victoria de esa triste etapa. El 1-3 ante el Nástic fue protagonizado por un gol de falta del balear, que enseñó su artesanal golpeo de balón. Denominación propia. Sin embargo no terminó de exhibir regularidad en un equipo al que le desbordaban los problemas. Y en ese contexto solo fue capaz de dar un paso hacia delante. Hacían falta más.
Finalmente convenció a Victor
Con Victor su situación volvió a las lides iniciales. Desapareció de las listas y llegó a ser la última carta de la baraja del león. Con el paso de las jornadas y el mal nivel de varios atacantes empezó a aparecer. “En la tercera o cuarta jornada, tuve el atrevimiento de decirle que estaba siendo injusto con él, porque entrenaba muy bien pero yo no le estaba dando cancha porque había otros jugadores más reconocidos en esa posición” llegó a reconocer el entrenador aragonés. Finalmente terminó por darle esas oportunidades, y con algo de paciencia y continuidad el Real Zaragoza ha encontrado a un futbolista muy determinante con respecto al nivel de la plantilla.
Biel se ha proclamado el gran referente del ataque en las últimas jornadas. Es fundamental su inteligencia y técnica en el toque. Como sabe aparecer y desaparecer de la zona de entre líneas. Mezclar el apoyo con la ruptura y abrirle opciones de pase a los encargados de la salida de balón. Además añade el registro del disparo lejano. Algo que solo tiene él y Papu en la plantilla, ya que Pombo y Gual lo intentan mucho pero su bagaje en estas suertes es extremadamente inefectivo. Además de servirle para marcar goles, también le sirve para el balón parado. El golpeo sin duda es su virtud diferencial.
4 goles en los últimos 8 partidos
Frío en el remate. Pep Biel juega igual a 40 metros del arco rival que en las inmediaciones del área. Es una nota discordante con el resto de la escuadrón de ataque. A lo largo de la temporada hemos visto a la mayoría de jugadores errar en controles decisivos, no acertar con el último pase o directamente fallar ocasiones claras y manos a manos (Álvaro Vázquez y Marc Gual como mayores exponentes). No obstante el mediapunta balear rompe estos guarismos y esta sensación de nerviosismo en la definición. El mejor ejemplo fue el gol ante el Extremadura, más propio de Arjen Robben que de un futbolista de la Liga123. Gélido y decidido en la zona en la que se deciden los partidos.
El Real Zaragoza ha perdido muchas certezas que parecían consolidadas en la temporada pasada. No obstante no todo es oscuridad en esta frustrante campaña. Por el camino se ha descubierto alguna mina inesperada. Es el caso de Pep Biel. Un mediapunta, que además de una técnica que ya destacaba en categorías inferiores, está demostrando tener lo que más falta le hacía a este Real Zaragoza: Carácter ganador.