Al igual que Francisco ha hecho en el declive de Leo Franco, otros entrenadores fueron llamados a mediados de campaña para intentar cambiar el rumbo que la SD Huesca tomó en las primeras jornadas. Todos comenzaron con derrota su andadura como técnicos del banquillo local de El Alcoraz salvo Jorge D’Alessandro, que casualmente fue el único que finalmente no logró su cometido de salvar la categoría del equipo.
Ángel Royo dejó paso a Quique Hernández en la jornada 6 de la temporada 2011/12, con tan solo 4 puntos cosechados gracias a una victoria ante el Nàstic (1-3) y un empate ante el Alcoyano (3-3). El equipo, con 8 goles a favor y 12 en contra, había perdido 4 partidos y se encontraba en decimonovena posición. En ese momento, el valenciano tomó las riendas del conjunto oscense para acabar cuajando una buena temporada y quedando en decimotercera posición con 51 puntos.
Sin embargo, los comienzos de Quique fueron cuanto menos complicados. Los 2 empates y 4 derrotas encadenadas en sus primeros 6 partidos hacían al Huesca bajar hasta la última posición. Después, fueron 6 los partidos que el conjunto oscense enlazó sin caer derrotado para acabar la temporada salvando al equipo.
La siguiente campaña fue de nuevo Ángel Royo, junto Jorge D’Alessandro, los que adquirieron el rol de sustitutos, pero con fortuna distinta a la de Quique. Antonio Calderón orquestó el conjunto durante las primeras 17 jornadas consiguiendo solo 16 puntos -3 victorias y 7 empates- dejando al Huesca en decimonovena posición. Royo tomó el equipo durante solo 2 jornadas y en ambas perdió, dejando paso al técnico argentino que no supo darle la vuelta al ritmo de la campaña terminando descendiendo con 45 puntos, ocupando el puesto 21 de la clasificación.
Anquela fue el último entrenador que entró en el vestuario oscense con la intención de revertir una mala dinámica. Tras la jornada 15 de la temporada 2015/16, Luis Tevenet era cesado de sus deberes como técnico de la SD Huesca. El jienense le sustituiría encontrándose el Huesca con los mismos números que el que se encontró D’Alessandro: 3 vistorias, 7 empates y 16 puntos en el zurrón. Al igual que Quique, Anquela tardó en dar con la tecla de la dinámica positiva: solo logró 1 victoria y 3 empates en sus primeros 7 partidos como técnico oscense, pero acabó la temporada con 55 puntos, ocupando la posición número 12 de la tabla.