Debo estar equivocado. Ojalá. La respuesta del Huesca, de todo su entorno, de la prensa, casi todos los aficionados y de los jugadores respaldan a Michel y su gestión. Los números del curso pasado le avalan, no cabe duda.
Incluso hay quien se ha enfadado conmigo por haber dejado de confiar en él como entrenador de la primera plantilla. Bien. Lo asumo, lo entiendo… y no lo comparto.
Nuestro equipo va último, no ha ganado a nadie y se muestra frágil. Con muy poco le hacen gol, arriba no es contundente y los nuevos no aportan lo que deberían de momento, salvo dos de ellos: Siovas y Andrés. En mi opinión, Michel no los ha integrado aún en el equipo por su terquedad con el sistema.
Su forma de jugar siempre preciosista y tocando desde atrás en la salida del balón requiere en primera de más calidad de la que tenemos. Jugaremos hora contra dos rivales muy duros: uno de juego directo y otro de toque. Dos buenos resultados me harán callar, pero para eso tienen que cambiar cosas en el equipo y debe aumentar exponencialmente el rendimiento de varios jugadores (Borja, Sandro, Ontiveros…).
Y por supuesto firmo con un “sin reblar”, que no implica decir sí a todo lo que la directiva hace, sino un amor incondicional a unos colores y a una institución, desde muy pequeño, hace ya demasiados años.