ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza de Porfirio Fisac cayó ante el Oporto en el cuarto encuentro de la segunda fase de la FIBA Europe Cup, en el que los errores y la falta de una rotación con poco número de jugadores -Spissu y Dubljevic lesionados- pesaron en el marcador final de 86-75. Pese al esfuerzo del equipo aragonés, las ausencias de jugadores clave y la acumulación de partidos marcaron la diferencia a favor del conjunto portugués.
Desde el salto inicial, el Oporto tomó la iniciativa del encuentro, aprovechando las debilidades defensivas y las imprecisiones del Casademont Zaragoza. Los aragoneses, liderados en anotación por Sulejmanovic y Bell-Haynes, no lograron mantener un ritmo constante y sufrieron especialmente en el último cuarto, cuando el equipo local amplió la ventaja de forma definitiva.
Las bajas de hombres importantes como Marco Spissu, quien continúa recuperándose, y Bojan Dubljevic, operado recientemente, se hicieron notar en la cancha, dejando al Casademont con una rotación corta y mermada.
Las palabras de Fisac tras el encuentro del Casademont
Tras el choque, el entrenador Porfirio Fisac analizó con autocrítica el rendimiento del equipo y apuntó varios factores clave que llevaron a la derrota:
- El desgaste físico: “Estamos enfrentando un calendario muy exigente, con partidos en pocos días y viajes largos. Esto afecta la frescura y la concentración de los jugadores”, señaló el técnico.
- Ausencias importantes: “La falta de jugadores como Dubljevic y Spissu nos condiciona. Son piezas fundamentales y su ausencia se nota tanto en ataque como en defensa”, destacó.
- Errores a corregir: “Cometimos demasiados errores no forzados y no supimos adaptarnos al ritmo del partido. Debemos ser más sólidos y cuidadosos con el balón”, explicó Fisac.
Próximos retos para el Casademont Zaragoza
Con esta derrota, el Casademont Zaragoza de Fisac ve comprometida su posición en la competición europea y afronta un calendario todavía más exigente en las próximas semanas. Por suerte, todavía puede pasar, e incluso como segundo, aunque ya no depende de sí mismo para ello. El equipo deberá encontrar soluciones rápidas -más que posiblemente peinando el mercado- para recuperar la confianza y mantenerse competitivo tanto en la liga doméstica como en el panorama internacional.