España, lista para optar a una nueva medalla en el Mundial y, mientras, un amistoso entre dos equipos Asobal con un solo árbitro sobre el parquet y coincidiendo a la misma hora un partido en Utebo para privar a los chavales de ver un buen partido por muy amistoso que fuera el Bada Huesca Anaitasuna. Antes de preguntar el por qué un deporte que tanto a nivel de club como selección está en la élite no tiene correspondencia en la grada habría que mirarse un poco el ombligo.
Está claro que el resultado de un partido así sirve para nada, pero sí todo lo que hay alrededor. Si Anaita tardó ocho minutos en meter su segundo gol para poner el 7-1 empleó menos de uno en meter los dos siguientes para poner el 8-4 en el electrónico. Quizá sirva ello para acercarse a lo eléctrico del balonmano, a que no te puedes dormir en ningún momento ni dejar de presionar al rival.
Bada salió incisivo en defensa y certero en el ataque. Puso sobre la pista una defensa 6:0 y con tan solo un cambio de pivote en la transición defensa ataque. Esto le permitió abrir hueco ante un Anaitasuna al que le penalizaba la pérdida de balones. Como si fuera un calco, luego lo hizo Bada y los navarros pusieron el 9-7 a los 14 minutos de juego.
Cordiés se presentó sobre el 40×20 con un latigazo cinco estrellas. Qué bueno sería que el cubano entrara en dinámica misil. El lateral pisó parquet y le acompañaron Suárez, Ian Moya, Hackbarth y Pere Arnau. Anaita, también movió fichas. Entró Bonanno, Goñi, Meoki y Cancio bajo palos. Lo mejor de los cambios, el ritmo. Se mantuvo. Bada quitó su 6:0 para poner a Ian Moya en el adelantado. Anaitasuna cercó al Bada gracias a su defensa – y a tres palos- y Nolasco paró el reloj con 15-14 en el electrónico y seis minutos para acabar el primer acto.
El segundo se abrió con un caramelo de Dijà a Gucek que llevó la redonda a la red. Qué bueno que el central brasileño esté bien en la segunda vuelta, pero el problema es que sigue sin estar al nivel que se espera de él. Con su concurso, el equipo ganará en prestaciones y en control de juego. Habrá que tener paciencia. Anaita se puso en 5:1 y Arguillas evitó el empate a 20, que sí firmó Elustondo.
El amistoso también sirvió para ver lo que puede ser una baza importante de cara a la segunda vuelta: Gucek. El esloveno firmó un par de goles brutales y especialmente uno a la contra tremendo. Si hasta entonces, el Bada de la primera vuelta, el de las pérdidas de balones en ataque no había aparecido, regresó. Como si fuera una pesadilla de su pasado más reciente. Y eso provocó que Anaita le diera la vuelta al electrónico. Si durante 35 minutos había estado bien el siete altoaragonés, empezaba a desequilibrarse y Anaita es un buen equipo, y en esta ASOBAL hay muy buenos equipos. Cuando fallas lanzamientos claros, pierdes alguna bola o no metes un 7 metros, la vida se complica. Y mucho.
Si Nolasco había resumido esta pretemporada de enero en que había ido de menos a más, la respuesta contra Anaita iba por el camino opuesto; de más a menos. Lo mejor, el carácter. Es lo que le permitió no bajar brazos cuando los navarros se pusieron a mandar de cuatro. Volvió a subir su intensidad defensiva, a robar y a correr, pero no le sirvió para llevarse el amistoso. Se acaban los amistosos y se entra en modelo competitivo. Torrelavega llama el próximo fin de semana a la puerta.
Ficha Técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Carmona (8), Mosquera (2), Rodrigo Benites (1), Gucek (3), Malo (2), Adrià (2). Siete inicial. Terçariol (ps), Ian Moya (2), Suárez (2), Arnau (3), Dijà (1), Cordiés (3), Hackbarth (3), Montoya (2).
Anaitasuna: Martínez (p), Gastón (3), Bazán (6), Pinto (2), Castro (2), Elustondo (6), Ganuza (3). Siete inicial: Cancio (ps), Bar (ps), De Souza (6), Bonanno (1), Goñi, Ortiz (4), Redondo (2), Meoki, Fernández (1).
Parciales cada cinco minutos: 4-1, 8-4, 10-7, 14-11, 15-14, 17-16 (descanso) 20-19, 23-23, 24-26, 26-30, 31-32, 34-37.
Árbitro: Alejandro Marco. Excluidos Gucek por el Bada Huesca; Goñi (2) por el Anaitasuna.