Cayó con claridad el Real Zaragoza en Anduva frente al CD Mirandés (2-0). Cuando el equipo blanquillo tenía que dar un golpe sobre la mesa, JIM decidió protegerse ante un conjunto diezmado, tan joven por su confección de plantilla como por completar la convocatoria con jugadores del filial. La defensa de tres centrales trajo la tercera derrota consecutiva en Liga. En un nuevo día de la verdad, el Real Zaragoza volvió a fallar.
El Real Zaragoza lo intentó sin éxito en Anduva
Durante los primeros minutos de partido, el Real Zaragoza protagonizó buenas transiciones buscando la espalda de la defensa con balones al espacio para Álvaro y Vada. Con buenas llegadas de Clemente al pico del área para servir pases rasos peligrosos y Francho combinando bien entre líneas.
El Real Zaragoza atacaba la primera parte una portería que tenía el colorido blanquillo de la afición zaragocista. El empuje de casi un millar de hinchas parecía presagiar una buena tarde de fútbol. Eguaras también se sentía como en casa, dando una buena muestra de su visión de juego allí donde se presentó al fútbol profesional con la camiseta rojilla.
Un error de Eguaras provoca el gol de Marques
Pero antes del primer cuarto de hora, el espejismo se despejó. El partido que parecía estar diseñado a la medida de Eguaras, se empezó a truncar. El navarro arriesgó en un pase en salida de balón en su propio campo. Su error condujo a una pérdida y en la circulación, la primera llegada del Mirandés en el partido, Roro Riquelme pisó línea de fondo y con pierna izquierda dibujó un centro medido a la cabeza de Marqués, que remató a placer. El error clamoroso de Eguaras tampoco dejó en buen lugar a Francés y Clemente, que no pudieron evitar el desenlace fatal de la jugada.
Poco antes Francho remató blando una dejada de Narváez. El equipo de JIM crecía con balones largos y segundas jugadas. Una falta botada en corto entre Vada, Eguaras y Francho a punto estuvo de servir como asistencia tras el pase de cabeza del ’27’ zaragocista desde dentro del área.
Las acciones de ataque pasaban por las botas del mediocentro maño. En el minuto 20, de nuevo dispuso de una ocasión con un disparo desde fuera del área con pierna izquierda que se marchó alto. Omnipresente Francho, volvió a ser protagonista tres minutos más tarde, provocando una falta peligrosa al borde del área. En el lanzamiento, sólo un metro separó a Valentín Vada de sumar su quinto gol como zaragocista.
Llegaba y llegaba un Real Zaragoza combativo en Anduva, con presencia en campo contrario y con mucha intención de crear ocasiones. Más intención que acierto, eso sí, y un cierto desorden en las acciones de ataque. El Real Zaragoza generaba un gran número de ocasiones sin acierto; mientras, el CD Mirandés marcó en la primera clara que tuvo.
A la media hora de juego, de nuevo a balón parado trató de batir Alejandro Francés a Lizoain cabeceando de espaldas un centro de Vada. En el último cuarto de hora del primer tiempo creció el Mirandés a través de Haissem Hassam. El francés lo intentó de lejos, dribló y encaró para ganar línea de fondo y demostrar que se trata de un jugador tan vertical como eléctrico.
La expulsión de Vada
Si el partido parecía complicarse para el cuadro maño, lo peor estaba por llegar con la expulsión de Vada en el minuto 37. A veces darle la camiseta a un hincha provoca situaciones como esta. Vada mostró su peor cara para autoexpulsarse del partido y dejar a su equipo vendido, con 10 jugadores para casi una hora de juego por delante.
Con uno menos y por debajo en el marcador, el Real Zaragoza deambuló por el césped de Anduva en los minutos finales del primer asalto, todavía impotente por el error infantil de Vada.
Las dudas en el equipo visitante tenían su contrapunto en un Mirandés crecido, con gran confianza y con acciones en las que los jugadores locales demostraron su clase. De nuevo con un Eguaras desconectado del partido, los de Miranda pudieron poner tierra de por medio en la reanudación. Las pérdidas del navarro en salida de balón volvieron a desnudar a un equipo alicaído y vulnerable.
Sobre la hora de partido, un derechazo al larguero de Gelabert volvió a evidenciar que estaba más cerca el 2-0 que el empate zaragocista. El Mirandés, fruto de su juventud, no se conformó con la corta victoria y buscó más, con Hassan, Brugui y Riquelme ganando peso y un juego más profundo por fuera.
Un nuevo aviso jabato llegó en el 68′ con un cabezazo de Roger Brugué al larguero a la salida de un córner. Disponía de más ocasiones el cuadro local en un partido loco, impreciso, que también deparó alguna oportunidad para el Real Zaragoza en los pies de Narváez.
La sentencia llegó en el minuto 78 y de nuevo en la cabeza de Marques, que remató a la red un centro de Carreira. Se esperaba cierta reacción en el banquillo de un inoperante JIM, pero como se podía presagiar, el Mirandés cerró el partido. Las entradas de Zapater, Borja Sáinz, Bermejo o Azón nada cambiaron en un partido que se empezó a decidir demasiado pronto con los errores propios. El experimento de JIM con defensa de 5 no funcionó y el equipo se disparó al pie. Eguaras asistió y Vada remató el desastre zaragocista en Anduva.
Ficha técnica:
CD Mirandés: Lizoain; Carreira, Arroyo, Sanchís (Iago López 45′), Imanol; Capellini, Gelabert, Riquelme; Hassan (Olguín 79′), Brugué y Marqués.
Real Zaragoza: Cristian; Gámez (Borja Sáinz 64′), Francés, Lluis López, Jair, Clemente (Bermejo 75′); Eguaras (Zapater 64′), Francho (Adrián 82′); Vada; Narváez (Azón 75′) y Álvaro Giménez.
Goles: 1-0: Marqués (13′), 2-0 Marqués (78′).
Árbitro: Luis Mario Milla Alvendiz, comité andaluz. Amonestó a Francho Serrano, Clemente y Francés, por parte del Real Zaragoza. A Sanchís, Arroyo, Carreira, Capellini y Gelabert, del Mirandés. Expulsó con roja directa a Valentín Vada (37′).