El miedo estaba presente. Después de un inicio brillante, el traspié sufrido en Gran Canaria y el desastre contra el Oviedo devolvió todas las dudas que las dos victorias iniciales parecían haber erradicado. Ambriz reconoció en la rueda de prensa previa al partido que el equipo no podía permitirse otra derrota. En definitiva, la SD Huesca quería encontrar en Lugo, la tierra que tantas alegrías le dio, un puerto donde anclar, recapacitar y volver a zarpar con decisión y confianza recuperada.
Sin embargo, el barco azulgrana comenzó a naufragar antes de llegar. Tan solo necesitó seis minutos el conjunto de Rubén Albés para destapar las enorme grietas que tiene la defensa oscense. Buffarini se durmió con el balón en sus botas, Chris Ramos le robó la cartera y realizó un pase al hueco perfecto que superó a Miquel -quien debutaba con el Huesca- y llegó a Gerard Valentín. El delantero catalán no perdonó y con una jugada rápida de los locales, el partido se ponía cuesta arriba con 1-0 en el marcador.
Con el resultado favorable, el Lugo se creció así como toda la afición que había acudido al Anxo Carro pese a la lluvia. El partido se convirtió en una fiesta para los gallegos donde cada jugador se animaba en ataque para buscar su tanto. La superioridad física del conjunto rojiblanco invitaba a no creer en la remontada del Huesca; pero antes del descanso llegó una doble sorpresa.
La primera vino a través de un balón parado botado por Ferreiro. Podría haber sido un auténtico golazo del ‘7’ azulgrana pero Barreiro lo desvió lo mínimo para que el gol fuera suyo. El empate supuso un golpe anímico para los chicos de Ambriz que comenzaron a tener un mayor protagonismo sobre el campo. Y entonces, en una segunda jugada a balón parado -esta vez desde el córner- sacada por Marc Mateu, Dani Escriche logró meter el gol para que el Huesca empezara a poner la proa al duelo.
Hecatombe
La segunda parte se convirtió en un patio de recreo. El CD Lugo intentaba, de manera desorganizada, empatar el encuentro mientras la SD Huesca renunciaba a la salida del balón jugado. En media hora, lo más interesante que ocurrió fue el debut de Isidro Pitta con la camiseta azulgrana sustituyendo a un desaparecido Gaich. De hecho, el paraguayo provocó más peligro en 15 minutos que ‘El Tanque’ en todo el partido.
Los locales empezaron a achuchar tímidamente y, al final, llegó el gol de la manera más extraña posible. Andrés Fernández no logró atajar un centro de Pita y Barreira no perdonó un fallo tan garrafal. El drama no terminó ahí, ya que en otro contra rápida tan solo tres minutos después, Cuéllar volvió a dar la vuelta al marcador para dar la victoria definitiva a los suyos. Después de un partido frío, se encienden definitivamente las alarmas en la SD Huesca.
Ficha técnica
CD Lugo: Walley; Lebedenko (Cuéllar, 80′), Allende (Pita, 62′), Ros, Campabadal (Joselu, 71′); Xavi Torres, Señé (Canella, 80′), Hugo Rama (Mayoral, 71′); Chris Ramos, Gerard Valentín y Manu Barreiro.
SD Huesca: Andrés Fernández; Florian Miguel, Miquel, Cristian Salvador, Buffarini (Nwakali, 89′); Marc Mateu, Mosquera, Seoane (Ratiu, 89′), Ferreiro; Escriche (Juan Carlos, 81′) y Gaich (Pitta, 69′).
Goles: 1-0, Gerard Valentín, min. 6. 1-1, Barreiro (p.p), min. 35. 1-2, Escriche, min. 39. Barreiro, 2-2, min. 83. Cuéllar, 3-2, min. 86.
Árbitro: Ais Reig, Saúl amonestó a Gerard Valentín (33′), Buffarini (81′).