Finalizada la primera mitad del campeonato liguero de 1ª división, la SD Huesca se sitúa como colista con 12 puntos. 19 partidos, 9 jugados en El Alcoraz y 10 como visitante, en los que solamente ha conseguido una victoria y nueve empates. Números muy lejanos a las cifras requeridas al término de la primera vuelta para pelear por la salvación. Tras hacer un análisis, solo un equipo consiguió la heroica con cifras parecidas; el Real Zaragoza en la temporada 2011-12 que contaba a estas alturas con los mismos puntos.
El primer tramo de temporada ha sido en casi todos estos meses generalmente malo, sin chispa, sin la contundencia necesaria que debe tener un equipo recién llegado a la categoría que aspira a mantenerse un año más entre los grandes. Sería injusto no destacar la gran labor de Míchel durante la temporada pasada y el primer tercio de esta. Con sus armas y su idea de juego, hizo vibrar a los aficionados con su juego alegre en estadios como Mestalla o La Cerámica. También supo adaptarse a las condiciones que requería el partido y le sacó un punto a un Atlético que ha perdido pocos puntos y se encuentra intratable.
Sin embargo, llegadas las navidades el equipo se cayó. Puede que el varapalo de Granada fuera el origen de esa circunstancia, pero tras la victoria ante el Alavés, el equipo encadenó cuatro derrotas, un empate, una eliminación de copa ante un 2ªB, y lo más importante, una decadencia en las sensaciones vistas en los primeros diez partidos. Míchel murió con su idea. Un inmovilismo táctico en el que no supo sacarle el mayor jugo a una plantilla, que en duda de algunos justa de vitaminas, ha tenido una imagen más competitiva desde la llegada de Pacheta al banquillo.
Las luces, y las sombras prolongadas
En esta carrera de los azulgranas por La liga Santander, ha dado hasta el momento para sacar conclusiones de forma individualizada. Existe tres o cuatro nombres que han destacado por encima de los demás. Álvaro Fernández, Galán, Siovas y Ontiveros.
El lateral y el portero han demostrado su valía para 1ª división tras la gran temporada realizada el año pasado en la Liga Smartbank. El extremeño, que ya jugó con el Huesca en primera, está siendo el futbolista más destacado por su mejoría en la faceta defensiva y su proyección en ataque. Por su parte, el portero desbancó a Andrés Fernández en el once y se ha asentado gracias a las intervenciones de mérito realizadas en los últimos partidos contra el FC Barcelona, Betis y Getafe.
Los otros dos nombres han sido los fichajes que mejor rendimiento están teniendo hasta este ecuador. El central griego ha realizado una buena primera parte de campaña en la que está dando cierta solidez por arriba a la zaga oscense. El extremo, que ha ido de menos a más, ha demostrado que de sus botas pueden salir destellos de calidad. Con una técnica privilegiada anotó el gol de la única victoria del Huesca, y rindió un pequeño homenaje a su abuela, ya fallecida.
Pero como los resultados no están siendo los idóneos, es cierto que las sombras son más prolongadas que las luces. Por diversos motivos, jugadores como Gastón Silva, Borja García, Eugeni, Juan Carlos u Okazaki no están rindiendo al nivel que los técnicos esperaban al inicio de la competición. En el caso de los dos primeros, su adaptación no fue la mejor con el juego que proponía Míchel. Eugeni y Juan Carlos tampoco contaron con muchos minutos con el técnico vallecano, sin embargo, el delantero nipón que contaba con la confianza de Míchel no ha tenido rendimiento esperado. Jugar prácticamente aislado en la parte ofensiva y estar marcado continuamente entre dos centrales, como si de una isla se tratase, han perjudicado a Okazaki.
Muy díficil.. pero no imposible
La situación clasificatoria de la SD Huesca es muy preocupante, sin embargo, si hay un año para poder pelear hasta el final es este. Un clasificación que no se ha roto por ningún sitio, sólo entre el primer clasificado y el segundo hay una diferencia mayor a 4 puntos.
Los azulgranas con 12 puntos se encuentran a seis de la permanencia, pero las sensaciones que están dejando equipos como Elche, Alavés, Osasuna o Valladolid invitan al optimismo tras la llegada de Pacheta. Equipos que no están encontrado encadenar una racha encadenada de buenos resultados que les hagan escapar de la quema del descenso. Además, equipos históricos como Valencia o Athletic Club pueden unirse a esta fiesta por abajo. Por tanto, el principal problema del Huesca lo tiene en casa. Encontrar pronto una victoria que aumente la esperanza de vida azulgrana, y junto al buen hacer del técnico burgalés, soñar por vernos entre los grandes la temporada que viene.