El mercado invernal en el fútbol español se abre de cara a que los equipos puedan reforzarse para lograr sus objetivos en una apasionante segunda vuelta.
La SD Huesca busca con ahínco un complemento para su portería tras la lesión del meta Ander Bardají, que estará alejado de los terrenos de juego, al menos, 5 meses más. Con Remiro como hombre de confianza de Rubi bajo palos, la dirección deportiva está encontrando dificultades para cerrar el contrato de un portero que llegaría, en principio, como suplente del jugador cedido por el Athletic Club de Bilbao. Equipo que, por cierto, anda enfrascado de lleno en la renovación de su guardameta titular, un Kepa Arrizabalaga que está muy cerca de firmar un contrato con el Real Madrid.
La posibilidad de que el club vasco repesque a Remiro se antoja remota -club y jugador saben que lo mejor para la progresión del mismo es seguir acumulando minutos en el Huesca-, pero no imposible. El Huesca quiere blindar su portería con otro jugador de plenas garantías que sea del agrado de Rubi.
En las últimas horas, el diario ‘AS’ apuntaba a que el hombre elegido podía ser Isaac Becerra, actual portero del Real Valladolid. Fuentes cercanas al club oscense consultadas por SPORTHUESCA.com aseguran que “todavía no está cerrado” pero sí muy próximo a completarse. Becerra ha perdido todo el protagonismo que tuvo el año pasado a las órdenes de Paco Herrera. La llegada de Masip le ha relegado al ostracismo y sólo ha participado en los cuatro partidos de Copa (Huesca, León y los dos ante Leganés), algo que desde luego no tiene nada contento al jugador que llegó a Valladolid con la vitola de mejor portero de la temporada 2015/16 en el Girona.
Además de ser un meta con proyección y buenos números en la categoría de plata, es del gusto del míster catalán de la SD Huesca, que ya lo tuvo a sus órdenes en el Girona en la campaña 2012/13.