ZARAGOZA | El Real Zaragoza encara el punto más crítico de la temporada con la enfermería prácticamente vacía. Tras una campaña marcada por la elevada densidad de futbolistas en el dique seco, el dilema que ahora tiene Gabi Fernández encarna una de las mejores noticias de las últimas semanas. Con una unidad casi definida en todas sus partes, el actual Real Zaragoza no parece encontrar la estabilidad en sus laterales, creando así una importante duda al técnico madrileño.
El costado derecho, formado en un inicio por Calero y Luna, está siendo modificado con mucha frecuencia en las últimas semanas. Francho Serrano, en una posición inusual pero ya conocida para él, culminó ante el Mirandés un encuentro superlativo partiendo desde ese lugar. El buen hacer del ‘14’ deja en el más comprometido de los lugares tanto a Marcos Luna como a Iván Calero, pues Gabi podría apostar por darle continuidad al centrocampista. Tanto Calero como Luna viven momentos complicados en la entidad zaragocista. El ‘19’ no termina de reencontrarse con su mejor versión, mientras que el canterano ha perdido cierto peso en el once.
Dudas en el carril contrario
La posición de lateral izquierdo tampoco tiene dueño. Si bien Dani Tasende era quien solía partir de inicio, la irrupción de Clemente el pasado domingo, unido al papel de revulsivo del gallego, abre también un debate en el carril. Clemente y Tasende ven el fútbol de forma diferente. Mientras uno refleja sus virtudes en zonas calientes, cercanas a la portería rival, las condiciones del otro evidencian un jugador más defensivo. Es por eso por lo que la dualidad de perfiles aviva las dudas, desplegando un abanico de posibilidades de cara al encuentro que enfrentará a los blanquillos con la SD Eibar.