La Federación Aragonesa de Fútbol publicó ayer los dos subgrupos en los que se dividirá la categoría de Tercera División para la próxima temporada. Se trata de una medida marcada desde la RFEF para todas las comunidades autónomas con el objetivo de evitar un aumento del peligro de contagio de la Covid-19. Sin embargo, la FAF ha hecho caso omiso a dichas recomendaciones descartando una distribución de los dos subgrupos por cercanía geográfica.
Durante la reunión de ayer, donde se decidió este sistema organizativo, muchos clubes aragoneses mostraron su rechazo y votaron en contra de la medida. Aún con más votos en contra, la Federación no lo consideró suficiente como para reemplantearlo aplicando, de esta manera, la agrupación por cremallera en vez de por cercanía. Esto ha despertado un serio descontento en clubes -la mayoría oscenses- y en jugadores como Carlos Romero, del CDJ Tamarite, con el que hemos podido hablar.
“La RFEF emitió un comunicado a todas las federaciones autonómicas donde aconsejaba claramente el crear grupos por cercanía territorial. Sin embargo, nuestra Federación ya fue con la idea predispuesta de que iba a ser cómo ellos querían y me parece muy grave”, nos explica Carlos.
Durante dicha reunión, los clubes que se mostraron a favor de este formato fueron, mayoritariamente, los de la provincia de Zaragoza. Su razón: existe mucha diferencia entre los clubes de cada territorio. “Esto me parece una falta de respeto gravísima y un egoísmo enorme porque prejuzgan de una temporada que ni ha empezado. Vivimos en una emergencia sanitaria, no es momento para preocuparse por eso. No se trata de justicia, se trata de nuestra salud y, sobre todo, de la salud de nuestros familiares“, reflexionaba el jugador.
Dos subgrupos sin cercanía territorial
Con el formato cremallera, el emparejamiento de la Tercera División Aragonesa ha quedado de tal manera que, teniendo en cuenta la pasada temporada, los equipos que quedaron impares van a un subgrupo y los que quedaron en pares van a otro. De esta manera, la cercanía brilla por su ausencia pues, por ejemplo, encontramos en un mismo grupo al Calamocha y al Sabiñánigo.
“No hay una situación idónea como para tomar este formato de competición. Ahora mismo, es fácil que se vayan suspendiendo partidos a lo largo de las jornadas. Ante estos aplazamientos, la mayoría de jugadores de Tercera no nos podemos permitir pedir un día de fiesta en el trabajo para ir a jugar un miércoles a Teruel. Esto provocará que haya equipos que o bien no se presenten o lo hagan pero con los jugadores justos. Es inviable”, analiza Carlos Romero.
El jugador del CDJ Tamarite no entiende las razones de este formato cuando en la mayoría del resto de comunidades – o en Segunda ‘B’– se está realizando de la manera que aconseja la RFEF, acorde a las recomendaciones de las autoridades sanitarias. “Tendríamos que ir todos a una y no ha sido así”, lamenta.
La competitividad, objetivo primordial de la FAF
Pero y ¿qué piensa la Federación Aragonesa de Fútbol sobre este tema? Desde la FAF ven “desmedido” el descontento que está habiendo por las redes sociales. “La votación estuvo reñida y aunque lograron la mayoría simple, era necesaria una mayoría cualificada (dos tercios) para que este formato se cambiara. En la reunión, la mitad de los equipos no mostraron ninguna preocupación por el peligro de contagio, por lo que no fue un motivo de peso para cambiar el formato”, explica el responsable de competición.
Para el órgano aragonés, los clubes contrarios al formato cremallera buscan una liga más sencilla: “El problema es que con el sistema de cercanía habría, sobre el papel, un claro grupo mucho más fuerte que el otro. Esos equipos que irían al grupo ‘débil’ quieren evitar jugar con el Zaragoza, contra el Cuarte, contra el Borja o contra el Teruel… Los cocos de Tercera”.
“Si hubiéramos podido hacerlo por cercanía lo hubiésemos hecho. Pero es un consejo, no una obligación. Nuestra decisión es meramente deportiva; por ello, es imposible tomar otra decisión ya que dejaría de tener sentido la Tercera División Aragonesa y esta estaría totalmente adulterada con equipos que ya estarían prácticamente descendidos”, afirman desde la FAF.