Rubi tiene la posibilidad de poder sacar de inicio ante el Real Zaragoza a su mejor once gracias a las recuperaciones de Aguilera y Brezancic.
Todo son buenas noticias para la SD Huesca en las últimas semanas. Al empate en Albacete se ha sumado otra grandísima noticia para los intereses azulgranas: la enfermería se vacía. Tanto Brezancic, que recibió el alta el jueves pasado, como Aguilera, se han recuperado de sus respectivas lesiones y estarán disponibles para Rubi de cara a preparar el partido del próximo lunes ante el Real Zaragoza.
El lateral se retiró lesionado en el minuto 37 de la jornada 7, cuando el Huesca recibía en casa al Rayo Vallecano. Desde entonces ha sido mayoritariamente Carlos Akapo el encargado de sustituir al serbio en el puesto de lateral izquierdo, mientras que Alexander lo ocupaba en el lateral derecho. El rendimiento del ilicitano no ha sido malo, aunque se nota que en la izquierda no tiene la profundidad ni la comodidad de la que ha hecho gala en la banda derecha.
Por su parte, Aguilera ha vuelto tras la fractura en un dedo que se hizo en un entrenamiento el pasado 17 de octubre y que le obligó a pasar por el quirófano. El madrileño estuvo ausente tanto en el encuentro contra el Cádiz como el pasado fin de semana en Albacete, dejando su sitio a Luso.
La presencia de Aguilera en el mediocentro, junto a Sastre y Melero en la medular, es mucho más probable que la de Brezancic, ya que el segundo lleva un mes ausente y tiene que recuperar el nivel físico. Sin embargo, la lesión de Aguilera es compatible con un nivel de trabajo similar al del resto de la plantilla, aunque sí le haya privado de disputar los partidos.
Una alineación inédita
Rubi podrá sacar de inicio al once formado por Remiro, Akapo, Pulido, Jair, Brezancic, Aguilera, Sastre, Melero, Gallar, Vadillo y ‘Cucho’, algo que todavía no ha hecho. Por ejemplo, en la jornada 1 fueron Aguilera y Brezancic los que se quedaron fuera del once; en la segunda le tocó a Sastre y, de nuevo, a Aguilera; en la tercera, Vadillo acompañó a Sastre en el banquillo, mientras que en la número 4 repitió el balear. En la jornada 5 faltó Gallar y en la sexta y la séptima tanto Gallar como Vadillo.
Desde entonces ha sido Brezancic quien no ha podido completar el once de gala de Rubi. Ahora, el técnico catalán podrá alinear el que presumiblemente sea su once de gala para el partido más emocionante e importante a la par que esperado de la temporada: el derbi aragonés en El Alcoraz.