Doldán tiene un buen recuerdo de su paso por el BM Huesca a las órdenes de Nolasco y se frota las manos ante el partido del sábado. “Siempre le deseo lo mejor a Huesca, pero está claro que tengo ganas deportivas de ganarle”, afirma el pivote argentino. Otro buen encuentro en ciernes. Dos buenos sietes, con calidad que anclan en la zona noble de la Asobal.
El Bada Huesca abrió contra el Puente Genil un final de competición que se prevé duro. Ahora los manchegos, luego Granollers y más allá el resto hasta completar una temporada Asobal que puede ser la más histórica de su vida. Se habla mucho de mantener esa tercera plaza, pero puestos a ser ambiciosos, la segunda que defiende Bidasoa está a un punto, aunque también es cierto que los guipuzcoanos han jugado un partido menos y el cuarto -Logroño- está a dos.
El pivote argentino califica de “complicado” el partido contra Bada Huesca. No esconde que Cuenca quiere jugar en Europa y hay pocas plazas en juego. Los manchegos son quintos, con 34 puntos, cuatro menos que Bada Huesca. Ni que decir tiene que ganar les deja en la pomada y que se vaciarán sobre su 40×20 para conseguirlo. “Si queremos tener ‘chance’ para estar en Europa sabemos que hay que ganar. Es una final por lo que tenemos que salir a por todas”, recalca Doldán.
Cuenca llega a la cita tras ganar al Anaitasuna en La Catedral. Ganó como equipo y con las individualidades. “Hemos mejorado mucho en ataque y nuestra defensa sigue bien. Eso nos ha dado muchas victorias”, subraya el pivote argentino. Cuando se le pregunta por el Bada Huesca, por lo que más le preocupa de los de Nolasco, se lo piensa uno segundos y suelta un intangible: “Su confianza. Están jugando de forma espectacular y nos conocen mucho. Trabajan muy bien los partidos”.
Cuando se le pregunta por lo que más le debe preocupar al Bada Huesca de Cuenca, Doldán lo acota a “nuestras individualidades en ataque. Esto es algo que le preocupa a todos los que juegan contra nosotros. También es muy buena nuestra defensa y nuestra portería, que es lo que más le debe preocupar. E incluso el público. Ahora entrarán 300 personas y seguro que las van a notar”, señala.