Un partido completo que le valió a la SD Huesca para tener el juego bajo su control y vencer gracias a la precisión a la hora de ejecutar.
La SD Huesca se impuso al Almería (2-0) en un mejor partido que el que firmó frente al Córdoba (3-0) en el mismo Alcoraz. Los de Anquela formaron (4-2-3-1) con Sergio Herrera; Akapo, Íñigo López, Jair, Brezancic; Camacho, Bambock; Alexander, Samu Sáiz, Vadillo; y Borja Lázaro.
El choque fue similar al del Córdoba, pero aumentando el nivel de juego. Un Huesca que tuvo el partido controlado, a pesar de que el Almería llegara en el primer cuarto de hora (con un larguero), y dominado a partir de ahí. Enorme el trabajo sin balón en cuanto a colocación y basculaciones; ayudas constantes y un perfecto criterio táctico. El Almería era incapaz de traspasar líneas, y Diamanka terminó ausente.
Destacar el ritmo tan alto que imprimió Akapo en cualquiera de las transiciones, mientras Brezancic se mantenía más rezagado en su carril izquierdo. Bambock, adelantado en el 4-4-2 del repliegue, presionando por detrás de Samu y Lázaro, y Camacho, más retrasado para vencer el duelo aéreo desde el guardameta visitante y ofreciendo su particular talento en salida y su fabulosa llegada (gol).
La salida azulgrana se producía siempre por los costados y, desde ellos, el balón penetraba hacia dentro. Bambock volvió a ser aquel centrocampista que contenía la medular y que apoyaba al compañero más cercano, mientras que los Vadillo y Samu marcaban la diferencia al tocarla y hacían retroceder al Almería hacia su área.
El Huesca resultó muy preciso a la hora de ejecutar cada acción, con balón y sin él. David López debutó entrando en sustitución del lesionado Camacho (58′), logró ofrecer la pausa necesaria, el criterio (como era de esperar) no menguó y refrendó la precisión. También participó Ferreiro en lugar de Vadillo (73′). El ex del Betis terminó exhausto su participación y con el nivel de confianza por las nubes, por su actuación y su gol. Ferreiro volvió a sumar minutos y no dejó indiferente a su par.
Y el último en entrar fue Urko Vera (87′), en detrimento de Borja Lázaro quien, a pesar de no desfallecer a la hora de intentar conseguir su ansiado tanto, no lo logró y se retiró del verde con la aprobación del público azulgrana. Un Huesca que sigue sumando, que afianza sus sensaciones, con una nueva pareja de laterales, veloz, potente y eficaz, y un tándem de ataque sobrado de calidad e ideas. Categoría.