El Estadio de El Molinón-Enrique Castro Quini será recordado por el aficionado azulgrana como el estadio en el que el Huesca fue campeón. El equipo de Míchel se impuso por un solitario gol de Cristo al Sporting de Gijón y los resultados acompañaron a los azulgranas en una noche de infarto. Los oscenses dependían de que el Cádiz perdiese ante el Albacete y en el minuto 89 llegó una pena máxima que hizo sumar el primer título profesional a las vitrinas del conjunto altoaragonés. Maikel Mesa desde los 11 metros salvaba al Albacete y Jorge Pulido, unos minutos después, tocaba el cielo con las manos levantando el trofeo de Segunda División.
Seguramente el aficionado no tiene tan presente esta hazaña, ya que fue sin público en plena pandemia. Solo unos pocos seguidores azulgranas estuvieron en los aledaños del estadio asturiano. Sin embargo, en unos días tan tristes y grises como los que se estaban viviendo, con continuos repuntes del COVID y repletos de dudas sobre esa pesadilla, el Huesca dio al aficionado azulgrana la alegría más grande en la historia del club. La afición fue modélica y no celebraron en las calles ni el ascenso tras la victoria ante el Numancia en El Alcoraz ni el título ante el Sporting. En la intimidad de los hogares altoaragoneses se vivieron esas fiestas tan extrañas con brindis con los más cercanos o con videollamadas.
La celebración con el aficionado al día posterior fue por Aragón TV. Con una exquisita higiene Pulido y Mikel Rico sacaron el trofeo de campeones a El Alcoraz ante la atenta mirada de directivos y políticos. Dos años antes de esa comedida celebración, Huesca vivió una fiesta inolvidable tras el primer ascenso a Primera en el Anxo Carro. La capital altoaragonesa vivió en éxtasis esa tarde noche en la Plaza de Navarra desde un Casino que vivió uno de sus días más memorables. Un espectáculo irrepetible, con una rúa en autobús por el centro de la ciudad seguida por toda la ciudad y parte de la provincia.
Dos supervivientes
En el Huesca solo quedan dos jugadores que fueron campeones esa temporada: Jorge Pulido y Juan Carlos Real. El capitán no estará por acumulación de amarillas y el mediapunta gallego jugó ese día 10 minutos. En el equipo campeón también estuvo Joaquín Muñoz, aunque solo jugó unos minutos con Míchel antes de salir cedido. Una situación similar a Escriche, que estaba en el Elche y ahora ha salido al Albacete. El Sporting si que tendrá entre sus filas a dos de los héroes de ese último ascenso: Cristo y Pablo Insua.