HUESCA | Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’ y Gonzalo Melero Manzanares visitarán la que fue y siempre será su casa. El Alcoraz se pondrá de pie para recibir a dos personas que forman parte de la historia del Huesca. Tal vez sean el mejor entrenador y el mejor jugador que han defendido al club altoaragonés. Ambos fueron claves en el ascenso a Primera y entre los dos escribieron una de las páginas más bellas en la historia del club. Rubi cambió el fútbol en Huesca y logró con un juego preciosista un ascenso inolvidable. Melero fue ese centrocampista diferencial y llegador que lució orgulloso el brazalete de capitán hasta que tuvo que irse traspasado al Levante.
El entrenador y el centrocampista estarán este domingo como adversarios. No será la primera vez, Rubi estuvo con el Espanyol y el Almería y Melero lo hizo con el Levante. Pero de bien nacidos es ser agradecidos y en El Alcoraz se rendirán una vez más a estos dos símbolos de los mejores años de fútbol en la capital altoaragonesa. Los caminos de Rubi y el Huesca parecen difíciles de reencontrarse. Más fácil podría ser el regreso de Gonzalo Melero, que siempre se ha declarado aficionado azulgrana tras su etapa inolvidable de tres años por tierras oscenses.
Melero quiso volver al Huesca
Melero ya estuvo cerca de regresar al Huesca cuando se lesionó Doukouré. El medio estaba en el Levante y ya no se jugaba nada su equipo en medio de la pandemia. El jugador se ofreció para regresar y ascender al Huesca a Primera División, pero la operación no se pudo cerrar. El jugador será homenajeado como uno de los mejores jugadores que han vestido la camiseta del Huesca y él es el protagonista del cartel que anuncia el partido entre el Huesca y el Almería. Un partido que seguro que es especial para él y su reencuentro con viejos y queridos amigos como Jorge Pulido, el único superviviente de aquel equipo inolvidable.