Con el empate ante el Albacete ya son dos meses sin conocer la victoria para la SD Huesca. Una losa anímica y de resultados de la que parece los jugadores solo podrían deshacerse consiguiendo una victoria, ocho semanas después.
La SD Huesca no logró romper su mala racha en el encuentro aplazado frente al Albacete. En “la semana de tres partidos” -señalada por Rubi como una oportunidad para volver a la senda de la victoria- el conjunto altoaragonés no ha logrado volver a la tónica ganadora. De momento, la derrota en La Romareda y el posterior empate en casa ante el Albacete dejan al Huesca tercero, con 59 puntos, 2 por debajo del ascenso directo. Los malos resultados hacen del encuentro del lunes ante el Barça ‘B’ una nueva final para romper la mala racha.
Y es que ya son 2 meses sin conocer la victoria, desde el 11 de febrero, cuando un gol de Jair valía tres puntos ante la Cultural Leonesa. Durante este periodo solo se han sumado 4 puntos de 24 posibles. Estos han sido además en cuatro empates ante rivales de zona media y baja de la tabla (Almería, Reus y Albacete), a excepción del Cádiz. Una de las causas del mal momento azulgrana puede ser la poca fortuna de cara a puerta. Muestra de ello es que la SD Huesca lleva dos partidos sin hacer gol.
Esta circunstancia, que no había tenido lugar esta temporada en liga, ocurrió por última vez la temporada pasada, precisamente durante la mala racha que atravesó el Huesca de Anquela en los meses de enero y febrero de 2017. En aquel entonces fueron cuatro partidos sin hacer gol ante el CD Numancia (0-0), el Levante (0-2), la AD Alcorcón (0-1) y el Nàstic de Tarragona (0-0).
El equipo parece haber dejado atrás las buenas sensaciones mostradas en el empate en el Carranza. Aunque, si bien en el choque aplazado ante el Albacete se vio un equipo más vertical en los primeros minutos, el transcurso del choque dio lugar a situaciones de imprecisión en los últimos metros que Rubi pedía evitar.
Las bajas amenazan otra vez
Otra de las notas negativas del empate a cero del jueves son las bajas sufridas. Álex Gallar vio la quinta amarilla por protestar una decisión del colegiado Prieto Iglesias y no estará en el vital partido del lunes ante el filial barcelonista. Por si fuera poco, Jorge Pulido terminó tocado. El central talaverano ya se retiró de La Romareda con problemas por un golpe en la rodilla sufrido en una acción con Borja Iglesias. El jueves también se vio con molestias por un nuevo golpe, esta vez con Roman Zozulya.
Por último, Rulo Prieto también se retiró con molestias en el día de su vuelta a los terrenos de juego, cuatro semanas después. De este modo, el lateral izquierdo para recibir al conjunto blaugrana es una incógnita ya que Rajko Brezancic sufre una rotura de fibras, la cual ya le obligó a ser baja el jueves.