Los 932 kilómetros que separan Cangas de Huesca dan mucho para pensar. Más si los haces en un autobús. Y a Nolasco le rondó esa jugada a poco más de 30 segundos para el final con 31-30 en el marcador. Un resultado que le clasificaba para la Final a 8 por el resultado de la ida (30-29), pero la pareja arbitral interpretó que el balón fue al pie de Alex Marcelo, no a quien fue de verdad, a un jugador gallego. Si el Bada hubiera tenido esa posesión… El técnico masculló esa jugada, así como la evolución de su equipo durante los 60 minutos de juego de forma proporcional a como aparecía el siete de Bidasoa, rival mañana jueves, en su cabeza.
No era para menos. La expedición del Bada Huesca ha llegado a Huesca hacia las 10.00. Descanso y por la tarde a entrenar. Mañana tiene otras cuatro horas de autobús para medirse a los Aginagalde, Sierra, Kau,ldi, Da Silva, Tesoriere y compañía sobre el 40×20 de Arteleku. Es cierto que comparecerá sin Ion Azkue ni Rodrigo Salinas, pero sigue siendo un combinado temible. “Esta tarde, para entrenar, poco más que correr y conceptos muy claros“, explica el preparador del siete altoaragonés. Hay que mantener el físico afilado y la cabeza lo menos saturada posible.
La Covid-19, también ha golpeado a Bidasoa por lo que el equipo guipuzcoano soporta un calendario durísimo. Si Bada jugó contra Cangas el martes, Bidasoa lo hizo contra el potente Tatran Presov de forma contundente; si el siete aragonés termina la semana contra el Valladolid, los vascos contra el Barça.
Así las cosas, el partido que desea Nolasco para este jueves es de superar en defensa al rival para lo que necesita que el binomio portería defensa sea excelente y mantener la velocidad de juego con buena finalización como ocurrió en la segunda parte del partido de Copa contra Cangas.