ZARAGOZA | Casademont Zaragoza visita la siempre complicada pista del Fontes do Sar para enfrentarse al Monbus Obradoiro, en un partido aplazado correspondiente a la jornada 3. Un campo que nunca se le ha dado bien al conjunto maño (donde solo se ha ganado en 2 veces), donde no gana desde la temporada 18/19 y cuya visita tampoco será fácil en esta ocasión. Será el cuarto partido en 10 días para el equipo de Fisac, que aún sigue inmerso en la vorágine inicial de partidos.
Al Casademont le espera un partido que, a priori, será de todo. menos sencillo. El rival, Obradoiro, llega con una menor carga de partidos y, pese a llevar un balance de 1 victoria y 2 derrotas, está practicando un buen baloncesto. Es por ello que el cuadro rojillo deberá resarcirse de la última derrota y de los problemas físicos para salir a por la victoria.
Los problemas físicos afectan al juego exterior. Trae Bell-Haynes aún anda renqueante de su lesión de distensión en el hombro, aunque ya ha entrenado con el grupo. Mark Smith, que se perdió el partido en Manresa por fiebre, se encuentra mejor pero no está totalmente recuperado. El último hombre es Obi Emegano. El nigeriano ya disputó 5 minutos en Manresa, sin entrenar previamente, y Fisac tiene la intención de seguir metiéndole poco a poco para que vaya cogiendo ritmo competitivo. La noticia positiva la encontramos en el juego interior. Mitchell Watt llegó el pasado fin de semana a Zaragoza y este martes ha realizado el primer entrenamiento. El pívot estadounidense viaja a Santiago y estará a disposición de su entrenador, ocupando el lugar del joven Felipe Minzer en la expedición. Además, Fisac ha comunicado que se lleva a 13 jugadores a tierras gallegas, y en las horas previas decidirá el descarte dependiendo de las necesidades del equipo y de la situación física de sus jugadores.
Respecto al partido, se espera que, gracias a la mayor rotación exterior, el equipo pueda competir mejor por el partido e imponer su juego. Esto, confesado por Fisac, lo sufrió mucho el equipo y le impidió estar más cerca de llevarse la victoria. Ante Unicaja ya se vio que, estando la mayoría de los jugadores disponibles, el equipo tenía los recursos y la predisposición para luchar contra cualquiera.
El rival: Monbus Obradoiro
Una nueva reinvención del equipo entrenado por Moncho Fernández. Con cambio de director deportivo incluido. Un verano más, el equipo santiagués ha perdido a piezas importantes, esta vez jugadores como Kassius Robertson (Valencia Basket), Phil Scrubb (Bahcesehir), Leo Westermann (HAKRO Merlins Crailsheim) o Edgar Vicedo (Lenovo Tenerife). Y, una temporada más, los refuerzos no decepcionan. Eric Washington llegó desde la liga alemana para substituir a Westermann en la dirección de juego, y dos metepuntos de profesión como Rigoberto Mendoza y Jordan Howard, hermano de la estrella baskonista Markus Howard, llegaron para apuntalar su juego exterior. Mendoza se lesionó hace pocas semanas y, en su lugar, llegó el croata Roko Badzim. Un gran refuerzo está siendo Tres Tinkle. El ala-pívot estadounidense, fichado proveniente Le Mans francés, está promediando 9.0 puntos y 5.7 rebotes para 12.0 créditos de valoración en 23 minutos. También se ha producido un retorno: el de Artem Pustovyi. El gigante ucraniano volvía al Fontes do Sar, tras un viaje de 5 temporadas por Barça, Gran Canaria y Murcia.
Una nueva reinvención que sabe manejar Moncho Fernández. Es la decimotercera temporada de “el alquimista” al frente del Obradoiro. Un proyecto que ha evolucionado mucho en los últimos años, hasta el punto de hace 2 semanas disputar la fase previa de la Basketball Champions League, quedándose a las puertas de acceder a ella tras perder la final ante el Strasbourg francés. Una clara demostración y recompensa al gran trabajo hechos todos estos años por el club santiagués.
El conjunto gallego está jugando un buen baloncesto y con mucho ritmo, aprovechando la electricidad de sus jugadores exteriores y el dinamismo de Tinkle. Pese a tan solo haber ganado un partido de los tres disputados hasta el momento (84-64 contra Zunder Palencia), el cuadro obradoirista ha llegado con opciones hasta el final en las derrotas ante Surne Bilbao Basket (77-78) y Valencia Basket (85-79). Por lo tanto, podemos esperar un partido en el que, si Casademont Zaragoza se quiere llevar la victoria, deberá rendir a un nivel muy alto.