La adrenalina y el calor de una competición, las emociones como el éxtasis de una semifinal ganada o el miedo a fallar a quien confía en tí hacen parte del combustible que impulsa a grandes atletas a la constante superación, a alcanzar la excelencia.
Pero no lo es todo. La motivación e inspiración es lo que logra levantar el ánimo y ese espíritu de superación en los deportistas, ¿qué motivos podrían tener? Muchos, pero antes de profundizar, es necesario tomar en consideración algunos factores que influyen.
Bombardeo publicitario y presión mediática
El deporte se ha convertido, inevitablemente, en uno de los negocios más prósperos del mundo debido a los millones de fanáticos y pasiones que despierta con cada gol, punto, home-run o match-point que se marca.
El deporte, como ya se ha indicado, trae tras de sí a muchas personas que lo viven en tercera persona. Un claro ejemplo de negocio alrededor del mundo deportivo son las casas de apuestas online. Éstas añaden un poco más de interés a un partido de fútbol o a una carrera, haciendo que los apostantes quieran descubrir qué mercado aporta mayores ganancias. Un claro ejemplo de ello es el sito apuestasdeportivas24.org. Pero todo esto también tiene su cara negativa para el deportista, ya que experimenta una mayor presión al verse indirectamente involucrado en los ánimos de terceras personas.
Todo suma y contribuye a formar una presión, una urgencia de llenar expectativas, a “no fallar” y a solo querer ganar. Esto marca una importante diferencia de perspectiva que en el momento de la acción lo cambia todo.
Un buen deportista deberá mantener un sano equilibrio emocional entre los intereses colectivos y las motivaciones personales que marcan un camino más sólido hacia el cumplimiento de las metas y superación de objetivos.
Correr y encontrarse
Hay una razón por la que cada vez más personas alrededor del mundo practican running, una actividad que aunque etimológicamente significa correr, es mucho más que eso.
El running requiere y fortalece la resistencia física, nuestra capacidad de compromiso, perseverancia y sobre todo exige una entrega total de cuerpo y mente. Es aquí donde llegamos a conocer nuestro interior, nuestros pensamientos, sentimientos y lo que creíamos que eran nuestros límites. Eventualmente esos límites los superamos con cada paso, con cada respiración, con cada gota de sudor.
Si se cuenta con expertos calificados en Ultra Trail, podemos adentrarnos en uno de los mejores aprendizajes para la superación de nuestras metas, y que servirán de metáfora y del mejor ejemplo para la constancia y resiliencia que son elementos necesarios para el logro de nuestros objetivos existenciales.
Es por esto que el running es una de las mejores experiencias para aprender a conocer y reforzar el patrón de pensamientos de cualquier deportista, para lograr esa necesaria comunión y fusión con la fuerza interna que yace oculta bajo las capas de emociones superficiales que impiden el cumplimiento de objetivos y metas.
Motivaciones necesarias
Muchos psicólogos deportivos están de acuerdo que para que un jugador logre superarse a sí mismo, alcanzar sus metas individuales y las de su equipo, necesita de dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca.
Esos tipos de motivación se suman a la fortaleza mental y emocional para lograr todo lo propuesto, que pueda entrar en esa zona que llaman “el flow”, donde todo se alcanza sin casi esfuerzo, donde el tiempo parece detenerse y todo fluye tan armónico y efectivo.
Estas son algunas características de la motivación:
Motivación personal intrínseca
Las motivaciones intrínsecas son objetivos, deseos y sueños que en los deportistas suelen ser la autorrealización, la paz y satisfacción de dar lo mejor de sí mismo, ser el mejor jugador del equipo, convertirse en una influencia positiva que impulse a alcanzar la excelencia, lograr la paz mental. Estas motivaciones surgen de la persona interior, de los sentimientos.
Motivación personal extrínseca
En contraste, se encuentran las motivaciones extrínsecas que responden a objetivos provenientes de factores externos que llenan gran parte del ego del deportista.
Anotar el mejor gol de la temporada, ser el capitán del equipo, ganar el balón de oro, obtener un patrocinio importante valorado en millones de euros, fama, reconocimiento, prestigio, dinero.
Sin embargo, aunque es una buena motivación, muchos deportistas cometen el error de limitarse a esto y cuando no logran una de estos objetivos en un tiempo esperado, entran en estados mentales negativos lo que puede tumbar por completo el progreso de su carrera.
Motivación mixta: la mejor
Sí, existe una tercera clase de motivación.
La motivación mixta recoge lo mejor de la intrínseca y extrínseca. Con ella se fijan y se logran objetivos materiales y superficiales pero entendiendo sobre todo los deseos emocionales y sentimentales como la paz interior, el amor propio, la auto-consciencia de lograr lo mejor de las capacidades físicas y mentales.
La superación de las metas, ese afán imbatible de romper límites llega después de alcanzar el sano equilibrio de las fuerzas físicas y mentales, siguiendo como guía las motivaciones y sueños personales.