La SD Huesca ha conseguido su segunda victoria consecutiva en su estadio en apenas 8 días y ante dos rivales de altura, lo que da mayor mérito a un inicio de campaña en casa espectacular.
Si hace una semana era el Real Valladolid el que no conseguía sacar nada positivo de su visita al feudo oscense, en esta ocasión ha sido el Rayo Vallecano el que ha seguido por los mismos derroteros. Y lo que podría parecer casualidad está empezando a ser la tónica de este inicio de Liga, donde el equipo de Rubi, en 4 partidos disputados en El Alcoraz todavía no conoce la derrota. Es, tras el Numancia, el mejor local de la categoría con 10 puntos y tan solo un gol encajado, que curiosamente lo ha recibido ante el propio Rayo y fruto del lanzamiento de una pena máxima, genialmente ejecutada por Trejo.
Si la anterior jornada suponía el mejor inicio como local de la SD Huesca en Segunda, esta semana viene a corroborarlo. Y es que si algo está mostrando el equipo de Rubi al cobijo de su afición es un alto grado de determinación y seguridad en lo que hace, lo que le ha permitido, en estas 4 jornadas, dar una sensación de mucha solidez, acompañada de 3 victorias y 1 empate (ante el Sevilla Atlético). El conseguir hacerse fuerte en casa desde el inicio era quizá la tarea pendiente de un equipo que al igual que el final de la temporada pasada está consiguiendo hacer de su estadio un fortín. Y lo mejor de todo: los puntos están siendo acompañados de buen juego y solidez como bloque.
Se da la circunstancia que la afición oscense no vivía dos victorias consecutivas en casa (en el fútbol profesional) desde la temporada 2012/13. Fue en las jornadas 40 y 41, donde el equipo azulgrana conseguía doblegar al Sporting de Gijón por 2 goles a 1 (goles de Pacheco y Tariq), con remontada incluida (se adelantaron los rojiblancos con gol de Juan Muñiz), y al Xerez por 3 goles a 1 (Bouzon en propia puerta, Diogo y Pacheco).
Así, 5 temporadas después el conjunto dirigido por Rubi ha conseguido amarrar ante su afición los 6 puntos seguidos que estaban en juego. Sin duda, un aliciente más para enganchar a una masa social que está viviendo su mejor registro en Segunda División a estas alturas de campeonato.