HUESCA | El Alcoraz registró una pobre entrada en la visita del Rayo Vallecano en la Copa del Rey. Según el Huesca acudieron 2.629 aficionados, aunque el aspecto que ofreció el graderío fue asolador. Los 7.257 abonados que tiene el club no respondieron a la llamada de la entidad, que les obligó a pasar por caja. Una decisión de la directiva muy controvertida y que perjudicó al equipo de Hidalgo, que no pudo contar con el aliento de su afición. En el club intentaron marcha atrás en parte, sumando a la entrada copera la posibilidad de acudir gratuitamente al triangular contra en cáncer que disputan el Huesca, el Bada y el Lobe.
Los abonados debían pagar para este encuentro 18 euros y la intención recaudatoria de la entidad solo alimentó la crisis social que se deja notar en Redes Sociales y que quedó patente en El Alcoraz. Francisco, el entrenador del Rayo, habló sobre la sensación que se encontró en el estadio que durante un año le idolatró: “Me sabe mal que no haya gente en el campo. Me fui con el campo lleno cuando habíamos descendido a Segunda”, explicaba el que fue técnico de los oscenses en Primera División.
Hidalgo, el actual inquilino del banquillo oscense quiso dar las gracias a los que se acercaron y les dijo que “les necesitamos, y que los quiere cerca en estos momentos complicados”, explicaba el preparador de Granollers. Por su lado, Juanjo Nieto, uno de los capitanes azulgranas también fue cuestionado sobre la falta de público: “Cuanta más gente venga y nos apoyen, mejor. Agradecer a los valientes que han venido”.
El Huesca aclara la afluencia de aficionados en El Alcoraz
Ante la polémica suscitada por el número de localidades ocupadas y la afluencia comunicada por el Huesca, el departamento de comunicación del club quiso escudarse en los datos que había facilitado el responsable del control de tornos, que es personal externo al club. En el pantallazo mandado por comunicación, salen reflejados los 2.629 espectadores, sobre los 9.024 que tiene El Alcoraz de capacidad y que supuso un 29,13% de aforo.