El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha anunciado este martes la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la utilización de los 42.500 metros cuadrados de suelos de uso terciario. Estos están asignados desde 2005 en el ámbito de La Romareda, de los que la mitad se incorporarán al campo de fútbol. La modificación que será ratificada en la sesión plenaria del próximo día 29.
Un uso en el que podrán incluirse actividades comerciales que actualmente son parte indisoluble de este tipo de infraestructuras y facilitan la llegada de inversores dispuestos a construirlas y gestionarlas, como ha señalado Azcón en el último Debate sobre el Estado de la Ciudad del actual mandato.
Según el alcalde zaragozano, los nuevos gestores del club han asegurado que con la inclusión de esa cantidad de suelo de uso terciario en el nuevo campo “está garantizada la viabilidad de la construcción a cambio de la gestión sin que el ayuntamiento tenga que realizar desembolsos añadidos“.
Adjudicación de la explotación del estadio
Tras esta modificación del PGOU, que se presentará en la Comisión de Urbanismo del día 21, el siguiente paso definitivo se dará en el primer semestre de 2023 con la convocatoria de un concurso para adjudicar la explotación del nuevo estadio a cambio de financiar las obras. Un concurso en el que el Gobierno municipal tiene intención, ha dicho Azcón, de introducir las cláusulas precisas para conjugar la gestión privada con la preservación del interés público municipal.
La intención del Ayuntamiento de Zaragoza es que la construcción de la nueva Romareda esté concluida en el año 2029, un “requisito indispensable” para que Zaragoza y Aragón no pierdan la oportunidad de ser sede del Mundial de Fútbol 2030. “España aspira a organizar ese evento, que lleva aparejado un gran impacto económico que Zaragoza no puede permitirse el lujo de perder por el hecho de carecer de un estadio de primer nivel”, ha sentenciado