HUESCA | El Bada Huesca firma su primer entrenamiento de pretemporada en un nuevo escenario. El 40×20 del Pedro J. Rubio es su hogar. La pega no volverá hasta finales de septiembre en el Palacio de los Deportes por las obras de mejora en la instalación. Y la primera tarde ha tocado sufrir. Calor sofocante. Si fuera un mapa del tiempo, rojo intenso. Casi dos horitas -18.00 a 20.00- para empezar a coger sensaciones.
El inicio de la liga sigue siendo una incertidumbre. Cosas de este balonmano difíciles de entender con todo lo que da y ha dado al deporte español con la selección y con los clubes. Pero bueno, es lo que hay. Lo único seguro es que comenzará en septiembre. Y el siete altoaragonés sigue con el objetivo que traza cada pretemporada; no hay más horizonte que el de la salvación. Aunque suele haber truco. Se marca como primer objetivo a conseguir lo antes posible y luego, hasta donde se pueda. La pasada campaña, octavo. Para cualquiera que se quede con el final, una temporada sencilla. La realidad fue bien distinta. Se sufrió… y mucho.
Habrá que ver qué ocurre en esta con nuevas incorporaciones. Habrá que ver la respuesta de Teixeira en su regreso al club, como afecta la incorporación del pivote Perera que seguro le dará más descansos a Rodrigo Benites, el papel de los dos zurdos al lateral derecho, cómo se adapta el joven Rodríguez al puesto donde ‘Charly’ debe explotar y la portería con Gabor Decsi.
Una temporada más, agosto arranca con incógnitas a resolver. El capitán Dani Arguillas recalca ese objetivo de la permanencia “lo antes posible y a partir de allí mirar hacia arriba como lo hicimos la pasada temporada. Volver a ilusionar a nuestra afición y dar sorpresas contra equipos como Bidasoa y pelear contra todos”. El portero subraya que “sorprender e ilusionar” suelen ser dos notas del Bada Huesca.
Una fortaleza que quiere repetir el equipo descansa en el vestuario. Más de un jugador desliza que allí estuvo uno de los secretos de la pasada campaña. Y por eso es importante que los nuevos jugadores sientan desde el minuto uno el equipo como suyo. Teixeira tiene el camino asfaltado. De hecho, la estructura del club, cómo se vuelca con los jugadores ayudó a que se incorporara al proyecto 2024/25. “Ese vestuario -recuerda Arguillas- nos dio muchos puntos la pasada temporada”.
El capitán muestra convencimiento absoluto de que la afición va a ver un balonmano distinto, “más fresco y con mas posibilidades al tener más rotaciones”. Y eso lo va a necesitar el equipo desde el primer momento ya que el calendario empieza con el acelerador a fondo. No es solo el partido contra el Barça. Es que luego le toca medirse a Cuenca, Bidasoa, León y el Torrelavega de Leo Terçariol bajo palos. “Ese inicio lo que provoca es atención. Lo que tenemos claro es que los cinco primeros enfrentamientos son tan duros, que la pretemporada debe ser dura y exigente desde el primer día. La dinámica de competición la debemos tener con el primer amistoso. Hay muchos nuevos y cuanto antes empecemos a competir como si fuesen finales conseguiremos puntos”, subraya Arguillas.