El Bada Huesca acaba de cerrar su primer día de la pretemporada. El resbaladizo parquet del colegio Pedro J. Rubio ha sido protagonista. Y lo será hasta que el Palacio de los Deportes esté listo. Aquella tormenta de julio sobre Huesca obliga a cambiar la madera. Ojalá sea pronto. Pero mientras tanto, la presentación del siete altoaragonés, en el aire. Para la Asobal se espera que esté todo correcto.
Nolasco ha puesto a su tropa a mover el balón desde el minuto uno. Con las pruebas físicas superadas, tocó tarde de juego. Más libre que académico. Con Joao Pinto en proceso de recuperación se espera que en dos semanas esté ya con el grupo. Le tocó trabajo al margen del equipo. Como Álex Marcelo, con problemas de movilidad en su mano izquierda que arrastra desde poco antes del final de la pasada campaña. Se espera que en dos semanas se reintegre.
La ‘sorpresa’ Floris
Eso en un lado de la balanza. En el otro, la satisfacción por las ganas de entrenar, del balonmano de los nuevos y la calidad del canterano Pepe Floris. Vaya con el chavalín. El técnico José Francisco Nolasco se deshace en elogios sobre el primera línea en este primer día de la pretemporada del Bada Huesca. Espigado, con poderío. “Me ha sorprendido. Muy bien la verdad. Muy bien”, reitera el técnico. Y acota: “Por lo tato mucho cuidado”.
Con esa edad, con balonmano para dar el salto a la categoría de promesas de las inferiores de la selección nacional, con un equipo en Primera Nacional, entrenando con el de Asobal, pues es una joya por pulir. Un paso más en la cantera del BM Huesca que tiene sus banderas, hoy, en Broto y Miguel Malo y donde apunta también muy buenas maneras Quique Lacasta.
Después de una tarde de balonmano libre, aunque supervisado por Nolasco y su segundo, Fernando Pérez, en la próxima jornada tocará ya sacar el libro de las ideas de juego, el armazón de lo que se quiere construir para la próxima campaña.