El Bada Huesca deberá ‘levantar’ sobre el difícil 40×20 de Cuenca cinco goles de diferencia. Es el precio del partido de ida de Copa del Rey disputado el jueves en el Palacio de los Deportes. Si se quiere estar en la final a 8 hay que espigar a un equipo que es una de las tres mejores plantillas de esta Asobal. Está claro que la misión es difícil. Tanto como que en el deporte nada hay imposible. La vuelta se disputa este domingo, a partir de las 12.00.
Cuenca demostró en Huesca que es un equipo sólido. Y eso que juzgó diezmado. Llegó con una plantilla muy justa y durante el partido perdió a dos de sus jugadores. Uno por lesión, otro por roja. Aún así dejó el sello de su efectividad. Dominó de principio a fin sin que el Bada Huesca pudiera asirse a la eliminatoria.
El siete altoaragonés viajará con Alex Marcelo, que no pudo jugar la ida por un proceso gripal, y sin Joao Pinto, con problemas en la espalda y por lo que Nolasco ha decidido darle descanso. “No parece tan grave como en la primera vuelta, pero hemos preferido que descanse”, señala Nolasco. El técnico del Bada Huesca se muestra convencido de que hay eliminatoria de Copa contra Cuenca. “Cinco goles no es una distancia importante en balonmano, pero sí complicada. Y eso es lo que vamos a intentar. Lo primero es hacer un partido serio y quitarnos la presión que se vio en la ida. Y lo segundo es luchar todo lo que podamos. Sabemos que es una eliminatoria complicada y que El Sargal es una pista difícil. Allí hemos jugador partidos importantes y hemos ganado y perdido con diferencias”, recalca.
La pista de Cuenca es difícil, no solo por la entidad de su propietario, también por su grada, muy caliente, lo que implica que su equipo se enchufe desde el minuto uno. “Nos tenemos que olvidar de eso -recalca Nolasco- y concentrarnos en lo que tenemos que hacer”. Con independencia del Cuenca Bada Huesca de Copa, el objetivo es la permanencia en la Asobal.